Modelos de medición del riesgo de crédito

  1. VALLE CARRASCAL, JOSE MARIA
Dirigida por:
  1. Mercedes Elices López Directora
  2. Antonio Jose Fernandez Ruiz Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 11 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Ana Vicente Merino Presidenta
  2. Carlos Rivero Rodríguez Secretario
  3. Isabel Martínez Torre-Enciso Vocal
  4. Mª Teresa Blanco Hernández Vocal
  5. Francisco José Soltero Domingo Vocal
Departamento:
  1. Economía Financiera, Actuarial y Estadística

Tipo: Tesis

Resumen

El posible impago por parte de prestatarios y contrapartes eleva a un primer plano el riesgo de crédito para las instituciones financieras. El objetivo de este trabajo es realizar un análisis crítico y comparativo de los modelos de estimación de la probabilidad de impago, identificando sus ventajas y limitaciones, de forma que nos permita determinar cuándo es preferible utilizar uno u otro modelo. Asimismo, analizamos las herramientas técnicas (derivados de crédito) y legales (mecanismos contractuales) existentes para eliminar o mitigar el riesgo de crédito. Los modelos basados en los precios de los bonos (denominados modelos reducidos) y los modelos basados en datos históricos se basan en la calidad crediticia de una compañía. Sin embargo, las calificaciones crediticias se revisan con cierta periodicidad que puede resultar escasa. Esto hace que se cuestione si los precios de las acciones pueden proporcionar información más actualizada para estimar probabilidades de impago, dando origen a los modelos estructurales. Las probabilidades de impago implícitas en los precios de los bonos son probabilidades riesgo¿neutro, dado que se asume un escenario sin riesgo, mientras que las probabilidades extraídas de datos históricos (frecuencias relativas) son reales. Las probabilidades de impago riesgo¿neutral son significativamente más altas que las probabilidades reales. Esta discrepancia se explica por varias razones. En primer lugar, el modelo reducido asume que el exceso de rentabilidad de los bonos corporativos sobre el tipo de libre de riesgo (spread) se debe íntegramente a la probabilidad de impago. Sin embargo, otros riesgos (liquidez, correlación entre impagos) provocan ampliaciones de los spreads. Nuestras conclusiones ponen de manifiesto que el spread está correlacionado con las expectativas de la tasa de fallido para los próximos 10 ó 12 meses. Esta correlación se ha fortalecido a medida que los mercados de deuda corporativa se han hecho más eficientes, especialmente desde comienzos de los años 2.000. No obstante, una parte relevante del spread viene explicado por otros riesgos. Esto provoca una mayor probabilidad de impago que no responde al riesgo de crédito. Por otra parte, existe una razón teórica importante que explica la discrepancia entre la probabilidad riesgo¿neutral e histórica dado que, en el modelo reducido, la probabilidad de impago es muy sensible a las variaciones de los spreads cuando éstos son bajos: aumentos pequeños de los spreads (que pueden deberse a riesgos distintos del riesgo de crédito) se traducen en incrementos más que proporcionales de la probabilidad de impago. Sin embargo, cuando los spreads son altos, la probabilidad de impago tiende a hacerse inelástica ante ampliaciones de los mismos. Los modelos estructurales, también basados en probabilidades riesgo¿neutro, producen probabilidades de impago también más altas que las observadas históricamente. Por tanto, los modelos de probabilidades históricas son adecuados para estimar pérdidas potenciales y calcular el credit VaR, mientras que los modelos de probabilidades riesgo¿neutral son adecuados para valorar instrumentos sensibles al riesgo de crédito. Otras conclusiones son: a) si sólo hubiese riesgo de crédito, esto es, si el exceso de rentabilidad esperado una vez tenido en cuenta el riesgo de crédito fuese nulo, la probabilidad riesgo¿neutral sería la misma que la real y b) la mayor probabilidad de impago riesgo¿neutro respecto a la probabilidad histórica se traduce en un exceso de la rentabilidad exigida por riesgo sistémico relativamente más pequeño a medida que mejora la calidad crediticia del emisor. El enfoque actuarial (un bono está en fallido con probabilidad p y no lo está con probabilidad 1¿p) es útil para estimar la probabilidad de impago de una cartera de bonos, pero no es un modelo completo de riesgo de crédito, pues no contempla el riesgo de rebaja de la calificación crediticia.