Cuidar profesionalmenteuna aproximación a la profesión enfermera en España

  1. MESEGUER GANCEDO, PABLO
Dirigida por:
  1. Elena Casado Aparicio Directora
  2. Carlos Prieto Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 01 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Arturo Lahera Sánchez Presidente
  2. Lucila Finkel Morgenstern Secretaria
  3. Teresa Torns Martín Vocal
  4. Begoña Marugán Pintos Vocal
  5. Jorge García López Vocal
Departamento:
  1. Sociología: Metodología y Teoría

Tipo: Tesis

Resumen

Dado que desde hace cuatro décadas la enfermería española viene autodefiniéndose como la profesión del cuidado, en la primera parte hemos mantenido un diálogo con la sociología de las profesiones y con algunos de los planteamientos elaborados desde la sociología de los cuidados. Con ello hemos constatado que los términos cuidados y profesión son polisémicos, ambiguos y esquivos, por lo que cuentan con múltiples definiciones sociológicas y no existe un consenso sobre su construcción como objeto de estudio. Pese a la pluralidad de las aproximaciones, la utilización de estos dos términos en las ciencias sociales suele estar mediada por las connotaciones positivas que contienen. Así, la sociología tiende a conceptualizar el cuidado como una actividad feminizada que produce bienestar y cubre necesidades sociales, colocando en un segundo plano el análisis de los cuidados desde la perspectiva del trabajo. En cuanto a la sociología de las profesiones, su origen funcionalista sigue pesando en la recurrente desatención al carácter salarial de las profesiones de nuestros días. En el estudio empírico desarrollado en la segunda parte de la tesis hemos tomado como punto de observación de la profesión enfermera, precisamente, el trabajo asalariado desde el que despliega sus cuidados. Atender a la realidad salarial que conforma el trabajo y la profesión enfermera ha implicado considerar el carácter estructuralmente inestable del vínculo que une a los trabajadores con sus empleos. De este modo, el objetivo de la investigación ha sido aproximarnos a los procesos implicados en la articulación de los profesionales de la enfermería con las funciones productivas que desarrollan. Para ello, hemos focalizado nuestra atención sobre cuatro planos: la construcción de la identidad profesional de la enfermería española, la forma en la que son empleadas las enfermeras, las características de sus trabajos y, finalmente, su formación. Metodológicamente hemos apoyado nuestra investigación en entrevistas en profundidad, así como en el análisis de fuentes secundarias de corte estadístico, legislativo y documental relativas a los cuatro procesos mencionados. La enfermería española elaboró a finales de la década de 1970 una separación conceptual entre los términos curar y cuidar y se autodefinió como la profesión del cuidado, en su pretensión por dotarse de un espacio competencial propio no subordinado a la práctica médica y buscando influir en el desarrollo de nuevas orientaciones y servicios sanitarios. Como consecuencia no buscada durante el proceso, la fuerte identidad de género que en esos años se reafirmó en torno al cuidado en la imagen de la profesión contribuyó a perpetuar la posición devaluada de lo femenino en general y de la enfermería española en particular. Desde entonces, las enfermeras han visto aumentar sus funciones tanto en el ámbito asistencial como en la docencia, la gestión y la investigación. En cuanto a la organización del trabajo sanitario, ésta se ha caracterizado por una creciente estandarización de los procedimientos y por una evaluación de los procesos laborales y los resultados de los mismos que tiende a invalidar todo acto clínico que no haya probado su eficacia. El aumento del nivel formativo del conjunto de los trabajadores de la salud, la automatización de muchas funciones y la protocolización de los procesos de trabajo ha permitido que un número creciente de categorías profesionales pueda hacerse cargo de distintas tareas productivas, de tal forma que las posibilidades combinatorias entre puestos de trabajo y tipos de trabajadores se han multiplicado. Esto ha posibilitado la experimentación de nuevas formas de desarrollar los servicios sanitarios en general, y los cuidados de enfermería en particular, pero también está generando múltiples tensiones en la delimitación de los mapas competenciales de las diferentes profesiones