José Cabrero y Mons en la tertulia del Café de Pombo

  1. CABRERO RODRÍGUEZ-JALÓN, MARÍA DE LOS DOLORES
Dirigida por:
  1. Ángel Gómez Moreno Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 29 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Santiago López-Ríos Presidente
  2. Jaime Olmedo Ramos Secretario
  3. Juan Antonio Yeves Andrés Vocal
  4. Teresa Jiménez Calvente Vocal
  5. Ricardo de la Fuente Ballesteros Vocal
Departamento:
  1. Literaturas Hispánicas y Bibliografía

Tipo: Tesis

Resumen

La tesis doctoral sobre José Cabrero y Mons, el pintor desconocido que aparece retratado en La tertulia del Café de Pombo, se inicia con un interés concreto: descubrir quién es el único personaje de este lienzo emblemático de José Gutiérrez-Solana del que apenas se tienen datos. En los preliminares de la tesis doctoral, se constató que José Cabrero y Mons vivió en el París de entre finales de siglo xix y principios del xx y que conoció a los representantes del impresionismo francés y a otras figuras relevantes del arte como Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Cézanne o Picasso. En 1909 volvió de París y, en los años veinte, Ramón Gómez de la Serna le invitó a su tertulia literaria en el Café de Pombo y fue el único al que José Gutiérrez-Solana le dedicó un retrato exento. Los investigadores no conocían su obra, y apenas se sabía que atesoró algunas obras de sus amigos, escogidas por el criterio de un pintor, no de un coleccionista de arte. En el transcurso de esta investigación se pudo acceder al conjunto de su obra y de esta colección adquirida. También se reveló que Cabrero había formado una selecta biblioteca compuesta por fuentes historiográficas y literarias en la que guardaba libros dedicados por sus amigos. En cuanto a su archivo personal, una pequeña parte de su correspondencia había sido accesible a los investigadores, pero la mayoría de las cartas y fotografías seguían siendo desconocidas. Ramón Gómez de la Serna le dedicó unas palabras en su libro La sagrada cripta de Pombo y ya en la primera línea le definía como «el principal personaje de la novela del Arte». Identificaba a Cabrero con un personaje literario, probablemente porque su pasado artístico en el París de la bohemia, de las grandes inquietudes y las nuevas escuelas, era digno de novela, de la novela del Arte. Sin embargo, Cabrero era una persona reservada y con un carácter sumamente discreto; en semejante línea, tanto su obra, como su colección de arte, su biblioteca y su archivo personal se han mantenido guardados por su familia sin dispersarse, pero al margen de críticos e historiadores. El desconocimiento de José Cabrero y Mons constituye una laguna para los estudios científicos en torno al arte del siglo xx. Era imprescindible, por tanto, dar a conocer su figura para exponer, por medio de sus experiencias y su obra, el contexto artístico, literario y plástico que conoció, aquel mundo en el que escritores, pintores, escultores, músicos o arquitectos hicieron de su vida una vida por el arte, un arte que se enfrentó al academicismo y propuso nuevos parámetros estéticos. En esta tesis doctoral, la figura de Cabrero se integra en uno de los momentos más interesantes de la historia del arte: la concentración durante un breve período de tiempo de grandes movimientos en el arte ¿realismo, impresionismo, postimpresionismo y simbolismo¿, la transición hacia la modernidad y el arranque de las vanguardias. Esta semblanza biográfica y artística nos lleva, en conclusión, a la razón por la cual Cabrero fue invitado por Gómez de la Serna a sentarse a su derecha en la conocida tertulia madrileña y fue además uno de los personajes que Gutiérrez-Solana inmortalizó en el cuadro de La tertulia del Café de Pombo. Tuvo el privilegio de conocer y comprender directamente una sucesión de tendencias que buscaban redefinir el concepto del arte y su expresión en un panorama literario y plástico de renovación. Estuvo en el momento y en el lugar precisos. José Cabrero y Mons fue el «avizor artista», como le llamaba su amigo Ramón Gómez de la Serna, que participó en el desarrollo de la modernidad en Bélgica, Francia y España y que tuvo la suerte de vivir la novela más excepcional, «la novela del Arte».