Plinio el Viejo en la España del siglo XVIFrancisco López de Villalobos y Hernán Núñez de Guzmán (El Pinciano)

  1. BRAN GARCIA, FRANCISCO JAVIER
Dirigida por:
  1. Ana María Moure Casas Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 19 de enero de 2016

Tribunal:
  1. María José Muñoz Jiménez Presidenta
  2. José Joaquín Caerols Pérez Secretario
  3. Marco Antonio Gutiérrez Galindo Vocal
  4. Pedro Aullón de Haro Vocal
  5. Carmen Cardelle de Hartmann Vocal
Departamento:
  1. Filología Clásica

Tipo: Tesis

Resumen

Dentro de una pervivencia de excepción, la Historia Natural (NH) de Plinio el Viejo constituye el centro de numerosos comentarios y traducciones, que florecen en especial con la imprenta. En el siglo XVI en suelo español se afinca el libro como negocio, con sus monopolios y mecenazgos, y en dicho contexto se inscriben Francisco López de Villalobos y Hernán Núñez de Guzmán (el Pinciano). Estos componen en un reducido marco espacio-temporal sendos comentarios, que comparten su objeto pero con finalidades y métodos radicalmente distintos. A ellos se añade como eslabón la figura del valenciano Juan Andrés Estrany, autor de unas Annotationes de tintes filológicos pero que no pasaron del estado manuscrito. La abundancia de comentarios nos sirvió para esbozar una línea evolutiva de los mismos. Desde los primeros resúmenes y compendios temáticos se pasó a la necesidad de aclarar el sentido del propio texto. A ello respondió la voluntad de Villalobos con su Glossa litteralis (Alcalá de Henares 1524), primer comentario a la NH en España. En ella presenta texto pliniano de los dos primeros libros y lo reelabora a través de paráfrasis, en un latín más sencillo y con el que explica segmentos que, por su contenido, revisten complejidad. Dos cuestiones de especial relevancia son las fuentes empleadas y la influencia que ejerció el carácter de judío converso de Villalobos, a lo que se dedica una parte de su estudio (pp. 63-140). Después se abre paso la crítica textual como reacción ante las lecturas erróneas perpetuadas por la imprenta. El Pinciano, en sus Obseruationes in loca obscura aut deprauata historiae naturalis C. Plinii (Salamanca 1544), se ocupa de todos los volúmenes de la NH a excepción del último, y emplea para ello la edición de Froben (con las enmiendas de Hermolao Bárbaro) y dos manuscritos, uno de Toledo y otro de Salamanca, hoy perdido. Cita asimismo un tercer códice que Jerónimo Zurita le hace llegar desde Zaragoza y cuya identidad con uno de los textos de la NH hoy conservados en El Escorial se ha podido corroborar. Fruto de su intuición filológica, así como de un profundo conocimiento del latín y del texto pliniano, muchas de las lecturas del Pinciano se recogen en ediciones posteriores y hasta la actualidad, lo que evidencia su valor. En algunos casos la intuición del humanista resulta más certera que cualquier manuscrito. Sin embargo, con frecuencia sus lecturas se citan sin reconocérsele la autoría o se silencian, resultado de un uso inconsistente de las Obseruationes por parte de los editores. Tras contextualizar la obra del Pinciano y aportar nuevas reflexiones acerca de sus estancias en Italia, analizamos su método filológico, para lo que hemos extraído las dos mil doscientas una lecturas que aporta acerca de los libros I-XV de la NH (tal es la extensión que cubre el manuscrito salmantino). La fiabilidad del Pinciano se establece mediante una comparación de sus citas con el texto de Toledo consultado de primera mano. Esto dio sentido a la tarea de recopilar todas las lecturas que presenta del Salmanticensis y a constatar sus similitudes con otros. Aportamos una nueva organización de los manuscritos más utilizados, en un proceso en que, aparte de la resolución definitiva de algunos problemas que se habían ido perpetuando desde hace décadas, descubrimos notables semejanzas entre el texto de Salamanca y uno de los manuscritos usados por Dalecampio, con tal grado de coincidencia que puede tratarse del mismo códice. Gran parte de la Tesis (pp. 295-514) se dedica a destacar la vigencia de las lecturas del Pinciano y a describir su método de trabajo. Resaltamos aquí las enmiendas indebidamente silenciadas y las atribuidas de forma errónea a otros. Por último, recuperamos varias lecturas propuestas por el Pinciano que se han pasado por alto y que consideramos que constituyen una alternativa a las que se recogen en las ediciones actuales. Con ellas podría mejorarse el texto de Plinio según lo conocemos hoy.