Farmacia hospitalaria ayer y hoyanálisis del consumo de inhibidores de tirosina quinasa en pacientes no ingresados

  1. GARCIA SANZ, ELENA
Dirigida por:
  1. Amelia Torralba Arranz Director/a
  2. Rosa Basante Pol Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 03 de julio de 2015

Tribunal:
  1. Francisco Javier Puerto Sarmiento Presidente
  2. Luis Rivera de los Arcos Secretario
  3. Lourdes Álvarez Ayuso Vocal
  4. B. Rodríguez Marrodán Vocal
  5. Guillermina López Andújar Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objeto de este trabajo de investigación ha sido estudiar la profesión de la Farmacia Hospitalaria desde sus más tempranos inicios hasta la actualidad, centrada ésta misma en la nueva línea de trabajo que surgió a finales del siglo XX referida a la dispensación de medicamentos a pacientes no ingresados y su evolución marcada por la normativa estatal y autonómica de la Comunidad de Madrid y su reflejo en el Hospital Universitario Puerta de Hierro a través de un grupo concreto de medicamentos, los inhibidores de tirosina quinasa. Desde siempre el farmacéutico de hospital se ha encargado de hacer que los medicamentos llegaran a los pacientes ingresados, en las mejores condiciones posibles, a su debido tiempo y de forma segura, para lo que ha trabajado en estrecha relación con el médico y el enfermo a lo largo de los siglos pasados A finales del siglo XIX y principios del XX, ante la masiva industrialización de los medicamentos, el farmacéutico se va quedando relegado en su farmacia y pierde esta relación. Su situación cambia en los siguientes años, debido a una verdadera revolución y evolución de los medicamentos, lo cual hace necesaria la presencia del farmacéutico verdaderamente integrado en el hospital, dándo un nuevo auge a la profesión. A finales del siglo se plantea la dispensación de ciertos medicamentos que requieren una particular vigilancia, supervisión y control por los profesionales sanitarios, a pacientes no ingresados, surgiendo así, las Unidades de Dispensación a Pacientes Externos dentro de las Farmacias Hospitalarias. Los recursos que habían estado centralizados en los pacientes ingresados van poco a poco desviándose a estas nuevas unidades, convirtiéndose en poco tiempo en las de mayor presupuesto dentro de la Farmacia. Las trasferencias en materia de sanidad a las Comunidades Autónomas han hecho que éstas emitan normas que regulen la dispensación de medicamentos en las Unidades de Dispensación a Pacientes Externos, tales como la Resolución 14 03 de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid. En los años siguientes se emiten varias resoluciones en dicha Comunidad, que irán introduciendo cambios en el ámbito de dispensación de ciertos medicamentos, entre los que se sitúan los inhibidores de tirosina quinasa. Esta normativa tiene su reflejo en el Hospital Universitario Puerta de Hierro, donde uno de los programas que más ha incrementado su consumo en los últimos 6 años ha sido el de antineoplásicos orales, y dentro de éste los inhibidores de tirosina quinasa. En la Unidad de Pacientes Externos, el farmacéutico informa y asesora a los pacientes sobre los medicamentos que están tomando, su correcta administración, efectos adversos, interacciones y otras recomendaciones, mediante la entrevista clínica con el paciente. El consumo de inhibidores de tirosina quinasa en el Hospital Universitario Puerta de Hierro se puede dividir en tres grupos, el primero está integrado por el principio activo imatinib con un consumo medio anual de un millón de euros, el segundo integrado por erlotinib, sorafenib, sunitinib y dasatinib, con aproximadamente doscientos setenta mil euros anuales, y el tercero integrado por nilotinib, lapatinib, gefitinib, pazopanib y crizotinib, cuyo consumo no llega a los cien mil euros anuales. El servicio clínico que más prescribe este tipo de medicamentos es Oncología Médica, seguido de cerca por Hematología. A gran distancia se sitúan los servicios de Digestivo y Urología. El consumo de Medicina Interna y Endocrinología es puntual. Así mismo, existe cierta tendencia a usar estos medicamentos en condiciones que no se ajustan a Ficha Técnica con resultados muy diversos. imatinib y sunitinb son los que más se han usado en estas condiciones.