La naturaleza política y la relación con la estructura internacional como factores decisivos en la diferenciación de la política exterior de EEUU y de la UE (del 11 de septiembre de 2001 al 20 de enero de 2009)

  1. MARTÍNEZ GONZÁLEZ, MIGUEL
Dirigida por:
  1. Francisco Aldecoa Luzárraga Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de abril de 2014

Tribunal:
  1. Antonio Marquina Barrio Presidente
  2. David García Cantalapiedra Secretario
  3. Carlos Echeverría Jesús Vocal
  4. Julia Pulido Gragera Vocal
  5. José Escribano Úbeda-Portugués Vocal
Departamento:
  1. Relaciones Internacionales e Historia Global

Tipo: Tesis

Resumen

Estados Unidos EE.UU y la Unión Europea UE están considerados como las dos mayores potencias de lo que se denomina occidente. Estos actores comparten valores y principios como la libertad, el estado de derecho, la democracia o el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Sin embargo, tras la consolidación de la UE como un actor global, hemos evidenciado que, aunque compartan ciertos valores y principios, la visión del mundo que tiene cada uno es muy diferente y, por tanto, la forma de actuar en el difiere completamente. Debido a esto, cabe preguntarse a qué se debe la diferencia en la manera de actuar de los dos actores si ambos comparten estos valores y principios y ambos se enfrentan a similares amenazas en la sociedad internacional. La respuesta e hipótesis que demostramos en este texto es que las causas decisivas de esa diferencia en la manera de actuar de cada uno de los actores se debe a la naturaleza política de los mismos y a la relación de cada uno de ellos con la estructura internacional. Para demostrar esta afirmación se va a recurrir a las teorías de las Relaciones Internacionales que nos van a resultar útiles y complementarias para poder comprender las diferencias en cada una de las políticas exteriores de los actores analizados. Por otra parte, el hecho que los dos actores no sean estados no puede ser un impedimento para compararlos, puesto que partimos, para que metodológicamente sea posible la comparación, de que ambos actores poseen una identidad propia, que será demostrada en el texto, que ambos poseen unos intereses diferenciados y que cada uno de ellos tiene las capacidades suficientes para poder actuar en el marco global de la sociedad internacional. Para demostrar la hipótesis vamos a partir de unas características que poseen los actores analizados y que se ven claramente reflejadas en sus políticas exteriores. De igual manera vamos a partir de unas diferencias identificadas en el comportamiento de EE.UU. y de la UE. Teniendo en cuenta estas diferencias que identificamos, hacemos un análisis profundo de cada una de ellas encontrando a que se debe dicha diferencia en el comportamiento, comprobando que la naturaleza política de cada uno de los actores así como la relación de estos con el entorno internacional tienen incidencia en casi todas las diferencias de las que partimos para realizar el estudio. Por último, examinamos dos ejemplos, el comportamiento de los actores en una de las principales organizaciones internacionales, la Organización de las Naciones Unidas, y el comportamiento de los actores frente a Irán, uno de los estados que ha resultado protagonista de la escena internacional en el periodo estudiado. En el primer caso comprobamos que el principal factor diferenciador es la relación del actor con la estructura o entorno internacional, mientras que en el segundo es la identidad o naturaleza política del actor el que incide de manera más directa en el comportamiento de los actores analizados. De esta manera se evidencia que, a pesar de que las teorías tradicionales de las Relaciones Internacionales como el neorrealismo o el institucionalismo neoliberal tienen cierta capacidad explicativa para comprender las diferencias entre el comportamiento de EE.UU. y la UE, son dos elementos del constructivismo social como la identidad y la relación entre el agente y la estructura los factores decisivos en la diferenciación de las políticas exteriores de los dos actores.