Efectividad de los sistemas de derivación de líquido cefalorraquideo impregnados con antibiótico frente a la infección

Resumen

Diversos trabajos in vitro y en modelos animales han estudiado el desarrollo de catéteres ventriculares impregnados con antibiótico de lenta liberación a lo largo de semanas para prevenir la colonización e infección por Staphylococcus spp. de estos sistemas derivativos, no sólo en el momento de la implantación, sino también de forma persistente. Las concentraciones de antibiótico alcanzadas en el tejido pericatéter son terapéuticas, pero menores que aquéllas tras una dosis de antibiótico endoven oso sistémico, lo que reduciría la probabilidad de toxicidad sistémica. Además, con el fin de aumentar la actividad antimicrobiana y evitar la aparición de resistencias, se ha demostrado la eficacia de combinar varios antibióticos en un solo catéter. La escasez de trabajos existentes en la literatura que analicen la utilidad de los sistemas derivativos de líquido cefalorraquídeo con impregnación antibiótica en la reducción de complicaciones infecciosas por especies Staphylococcus en la práctica clínica es uno de los principales alicientes para la realización de este trabajo. Además, de la observación clínica ha surgido la impresión de que los pacientes portadores de sistemas derivativos de líquido cefalorraquídeo impregnados con antibiótico no sólo se infectan menos por especies Staphylococcus, sino que sufren con mayor frecuencia infecciones por bacilos gram negativo. Asimismo, es posible que la introducción en la práctica clínica habitual de los catéteres impregnados con antibióticos favorezca el desarrollo de resistencias por parte de los gérmenes causantes de las complicaciones infecciosas a los antibióticos con los que se tratan los catéteres, no existentes antes de su uso extendido. Por otro lado, existe gran controversia en torno al papel que juega la duración de la ventriculostomía en el caso de implantación de drenajes ventriculares externos en el desarrollo posterior de infección. Diversos trabajos han demostrado que su permanencia durante más de 5 días aumenta el riesgo de presentar esta complicación, explicado por el mayor tiempo de exposición a microorganismos de la flora habitual de la piel. Otros muchos han concluido que el recambio profiláctico del catéter a los 5-7 días de su inserción no reduce el riesgo de infectarse. De la observación clínica ha surgido también la impresión de que los drenajes ventriculares externos impregnados con antibiótico retrasan el momento de aparición de la infección. Por último, la relación entre el diagnóstico que...