La fluidez de la membrana del hematíerelación con el alcohol y la hepatopatía crónica

  1. GOMEZ TABERA M. CONSUELO
Dirigida por:
  1. Florinda Gilsanz Rodríguez Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Año de defensa: 1989

Tribunal:
  1. Ángel Nogales Espert Presidente
  2. Antonio Pozuelo González Secretario
  3. Manuel Oya Otero Vocal
  4. Manuel Díaz Rubio García Vocal
  5. Octavio Salmerón Vigil Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 21497 DIALNET

Resumen

El alcohol es un inductor de daño en la membrana celular de diferentes tejidos, por medio de la alteración en la estructura lipídica de la membrana (colesterol, fosfolípidos y ácidos grasos de los fosfolípidos). Estos cambios se han analizado tanto en animales como en humanos con resultados contradictorios. A la vista de esta variedad de conclusiones, estudiamos los efectos del alcohol sobre la membrana del hematie, empleando como marcador funcional de la misma la polarizacion, que se ha medido con la sonda molecular 1,6 difenil 1, 3, 5 hexatrieno (dph). Igualmente, analizamos el componente lipídico de la membrana: colesterol, fosfolípidos y cociente colesterol/fosfolípidos. Nuestro propósito consiste en valorar el daño selectivo del etanol sobre la membrana celular en un grupo de bebedores habituales bien nutridos con función hepática normal (grupo ii) y el efecto de la hepatopatía inducida o no por el alcohol sobre la misma, estudiando bebedores con hepatopatía crónica (grupo iii) y cirróticos no etílicos (grupo iv), comparados todos ellos a un grupo control (grupo i). No encontramos diferencias entre los bebedores crónicos sin alteración hepática (grupo ii) y los controles, por lo que no podemos incriminar al alcohol como responsable de los cambios en la membrana celular. Por el contrario, si hallamos alteraciones significativas en la polarización de la membrana en los bebedores con hepatopatía (grupo iii) similares a las que presentan los cirróticos no bebedores (grupo iv) y sin ninguna relación con los bebedores sin lesión hepática (grupo ii). Por lo tanto, creemos que es el daño hepático y no el alcohol el principal responsable de las modificaciones observadas en la membrana celular.