Modificaciones hepatobiliares tras ligadura del conducto hepático común. Estudio experimental en minipigs gottingen

  1. GORREA SABATER MIGUEL A.
Dirigida por:
  1. Patrocinio Moratinos Palomero Director
  2. María Luisa Vega González Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Año de defensa: 1999

Tribunal:
  1. José Luis Carreras Delgado Presidente
  2. Enrique Moreno González Secretario
  3. J.A. Galán Torres Vocal
  4. José Luis Sarasa Corral Vocal
  5. Julio Larruga Rey Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 70588 DIALNET

Resumen

Introducción: Wright JE et al., en 1964, y NI Y et al., en 1994, demostraron en ratas, mediante microcolangiografía, la restauración del conducto biliar común tras su ligadura, hecho señalado por vez primera por Cameron GR et al., en 1932. Objetivos: estudio de los cambios morfológicos y funcionales en hígado y vía viliar tras producir obstrucción quirúrgica del conducto hepático común. Material y método: 16 cerdos minipig raza Gottingen, agrupados en dos series: serie I-experimental de 8 animales que se les practicó doble ligadura y sección del conducto hepático común; y, serie II-"sham operation" de 8 animales que se les practicó laparotomía y manipulación hepática y de su hílio. A ambas series se les hizo control clínico, serológico y ecográfico y, tras un periodo de observación de 120 días se sacrificó para estudio microcolangiográfico con micropaque e histológico con microscopía óptica. Resultados: se observó ictericia los primeros 30 días y, dilatación de la vía biliar extrahepática e intrahepática durante todo el periodo de observación. Durante la fase aguda se produjo aumento de alaninaminotransferasa, bilirrubina total y fosfatasa alcalina. Durnate la fase crónica, a los 60 días se produjo normalización de bilirrubina total y, fosfatasas alcalinas con valores cercanos al límite superior de la normalidad. La microcolangiografía demostró la ausencia de repermeabilización de la vía biliar extrahepática. La microscopía óptica objetivó proliferación ductal y gemación en conductos de mediano y pequeño calibre, y número moderado de nódulos de regeneración hepatocitarios de aparición tardía rodeados de septos finos y gruesos de fibrosis. Conclusiones: 1. La ecografía es mejor marcador de colestasis prolongada, frente a pruebas funcionales. 2. Ausencia de restablecimiento del drenaje biliar.