Desarrollo de las fascias del cuello

  1. López Fernández, Pedro
Dirigida por:
  1. Jorge Alfonso Murillo González Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de octubre de 2018

Tribunal:
  1. José Ramon Mérida Velasco Presidente
  2. Luis Alfonso Arráez-Aybar Secretario
  3. Ángel Herrero de Lucas Vocal
  4. Rafael Linares Garcia Valdecasas Vocal
  5. María Angustias Palomar Vocal
Departamento:
  1. Anatomía y Embriología

Tipo: Tesis

Resumen

Las fascias son tejidos conocidos desde hace mucho tiempo, pero no ha habido mayor interés por su estudio hasta la actualidad. En 2007, en el International Fascia Research Congress, se redefinieron las fascias como tejidos blandos que forman parte del tejido conjuntivo que se extiende por todo el organismo. En el cuerpo humano, las fascias forman una red continua que se dispone en dos sistemas interconectados: uno superficial y otro profundo, este último formado por la miofascia y la viscerofascia. Poseen abundante inervación mecánica y propioceptiva. Las células más abundantes de las fascias son los fibroblastos, que ante estímulos mecánicos pueden modificar la transcripción del ADN (mecanotransducción). Se consideran funciones de las fascias: protección, mecánica, formación de compartimentos, soporte del equilibrio y la postura corporal, nutrición de los tejidos y coordinación hemodinámica. En el cuello, las fascias se disponen delimitando tres planos musculares, además del eje visceral y el paquete vasculonervioso. Sin embargo, no existe consenso en cuanto a su denominación, generando confusión en su nomenclatura. Pese a no estar descrita en los tratados clásicos de anatomía, existe una estructura llamada fascia alar, de gran importancia clínica en la propagación de infecciones y tumores. Existen pocos estudios sobre el desarrollo embrionario de las fascias cervicales. Se ha observado que el estrés mecánico producido durante la contracción muscular y el desarrollo de vasos y nervios estimula su formación. Objetivos: Estudiar el desarrollo de las fascias del cuello y los factores que influyen en su formación. Revisar la terminología anatómica y establecer una nomenclatura común. Material y Métodos: Se han estudiado 27 embriones de entre 6-8 semanas de desarrollo (estadios de Carnegie 17-23) y 25 fetos de entre 9-12 semanas de desarrollo. Además, se han utilizado 5 cadáveres adultos, de los cuales se ha disecado el cuello en 2, realizando secciones transversales en otros 2 y secciones sagitales en 1. Resultados y Discusión: Nuestro trabajo demuestra la presencia durante el desarrollo de unos estadios bien definidos: ¿ Estadio blastemático, al principio de la 6ª semana de desarrollo. ¿ Estadio de alineamiento mesenquimal, al final de la 6ª semana de desarrollo. ¿ Estadio fibroblástico, en la 7ª semana de desarrollo. ¿ Estadio fascial, a partir de la 8ª semana de desarrollo. Las células mesenquimales que recubren a los músculos, se alinean al final de la 6ª semana y se diferenciarán en fibroblastos, que una vez comienzan a segregar fibras colágenas, formarán las fascias. Donde antes se aprecia este proceso es en los puntos de proximidad de estructuras vecinas. En la 6ª semana de desarrollo se forma la fascia alar en la zona retrofaríngea, en relación al comienzo de los movimientos de deglución del embrión y el ascenso de la faringe. Consideramos que el estrés mecánico que se produce estimula el desarrollo dicha fascia. Durante el desarrollo embrionario se observa la relación, en el tercio medio del cuello, de la fascia del músculo esternocleidomastoideo con la fascia vasculonerviosa y la laguna linfática cervical. Pensamos que dicho músculo participa en facilitar la circulación sanguínea y linfática. La fascia visceral comienza a desarrollarse en su parte posterior y anterior finalizando en ambas partes laterales en torno a la 10ª semana de desarrollo. Tras el estudio de embriones, fetos y especímenes adultos, quedan confirmadas las funciones de las fascias. Conclusiones: Hemos comprobado el origen mesenquimal de las fascias, definido unos estadios durante el desarrollo embrionario, así como los puntos de formación de las fascias. Hemos comprobado la presencia de la fascia alar y pensamos que se forma como consecuencia de los movimientos del eje visceral del cuello. Se han comprobado las diferentes funciones de las fascias y se ha propuesto una terminología basada en el desarrollo embrionario.