Elegies de Bierville (1943) de Carles Riba (1893-1959)una interpretación simbólico.mística

  1. López Vilar, Marta
Dirigida por:
  1. Francisco Caudet Roca Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 02 de octubre de 2012

Tribunal:
  1. Tomás Albaladejo Presidente/a
  2. José Luis Mora García Secretario/a
  3. Francisco García Jurado Vocal
  4. Jordi Malé Pegueroles Vocal
  5. Jaume Medina Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

n esta tesis se desarrolla una interpretación simbólico-mística del libro las "Elegies de Bierville" del poeta catalán Carles Riba. Para ello, se parten de dos preguntas básicas: ¿cómo escribir de aquello que no puede decirse? ¿cómo expresar en la escritura el concepto de lo inefable? El poeta Carles Riba, víctima de dos acontecimientoa crueles como fueron la Guerra Civil española y su posterior exilio en Francia, se enfrentó de manera abierta a la búsqueda primordial de su divinidad para salvarse de esa estancia vacía y dolorosa de la desposesión del éxodo. La tragedia del exilio transforma al poeta metafísicamente para trasladar esa transformación al plano místico de la escritura. La tragedia muta hasta el silencio y del silencio sólo podemos hablar en silencio. Recordando a Wittgenstein en su "Tractatus": "de lo que no se puede hablar hay que callar". Esto nos lleva a asumir otro tipo de escritura: la escritura del silencio. La desposesión del exilio sume al poeta en un sentimiento de muerte. Hay una traslación del estado del ser que pierde sus coordenadas de espacio y tiempo -éste, convertido en "kairós"-, por eso adquiere tanta importancia el precepto novalisiano de regreso al alma. Ese regreso al origen no sólo es hacía él mismo, sino también hacia el origen puro de lo divino. Para explicar qué ocurre con el acto de nombrar poético, se ha recurrido a las diversas teorías del lenguaje -Karl Vossler, Wittgenstein o María Zambrano, entre otros- y las diferentes tradiciones místicas como pueden ser el orfismo, cristianismo o la cábala. De este último se recuerda el proceso del "tsitsum" -explicado por el cabalista Isaac Luria- donde la contracción de Dios deja un espacio vacío que es donde surgen las cosas. Se crea desde una ausencia. De la misma manerea ocurre en el acto de escritura. Desde la ausencia dejada por la Palabra se crea la palabra escrita -seguidora de una huella-. Toda escritura, pues, remite a una carencia. Se han articulado, de esta forma, la tragedia vital y la tragedia de la escritura. El poeta, consciente de la insuficiencia, se siente abocado hacia un lenguaje puro que es desfigurador -de la misma manera que la metáfora desfigura al estar en continuo cambio-. Todo es metáfora, cambio, y todo lo que no se identifica "desrealiza". Así se presenta lo trascendente que es verdadero y puro. El lenguaje replegado obliga al poeta que es Carles Riba a verse en lo que en sí es: una existencia rodeada de un lenguaje aterrador por su silencio y pureza. Escribir después de esto es lo que hace Riba en estas "Elegies de Bierville", demostrando que después de la tragedia se puede hacer poesía sincera y completa.