El uso de técnicas balneoterápicas en curistas participantes en el programa de termalismo del Imserso en balnearios de Extremadura en 2015
- A.I. Martín-Megías
- F. Gil 1
- Corvillo I
- Francisco Armijo Castro
- Francisco Maraver Eyzaguirre
- 1 Servicio de Termalismo, Imserso, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Madrid, España
ISSN: 0214-2813
Año de publicación: 2016
Volumen: 31
Número: 0
Páginas: 128-130
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Boletín de la Sociedad Española de Hidrología Médica
Resumen
La aplicación informática que desde hace más de siete años facilita, tanto a los establecimientos termales como al propio personal del Imserso, la gestión de las plazas de su programa de termalismo, permite, además, entre otras muchas opciones y utilidades, obtener estadísticas de funcionamiento, lo que ayuda a los técnicos, que se encargan de la gestión de los turnos de entrada y del control de calidad de los balnearios participantes, a conocer el grado de cumplimiento de las obligaciones contractuales contraídas. Basándonos en los datos estadísticos sobre técnicas balneoterápicas prescritas en los informes postcura de los balnearios, en los sucesivos turnos a lo largo del año 2015, podemos conocer la tendencia que muestra el tratamiento termal que se administra en cada balneario, cuáles son las técnicas más empleadas y repetidas, así como el número de sesiones que se suelen administrar de cada una de ellas. Hemos trabajado, en este caso, con los balnearios de Extremadura y las cifras que muestran el uso que en ellos se ha hecho de técnicas balneoterápicas a lo largo del año 2015. Se han recopilado las estadísticas de los siete balnearios extremeños incluidos en la oferta 2015 del programa del Imserso, relativas a técnicas crenoterápicas que aparecen prescritas en los informes postcura en cada balneario y turno: Alange y El Raposo, en Badajoz, y Brozas, El Salugral, Fuentes del Trampal, Montemayor y Valle del Jerte, en Cáceres, y manejado datos suficientes sobre número y tipo de técnicas prescritas y número de sesiones aplicadas de cada una de ellas, lo que nos ha permitido la elaboración de dos tablas, con las siguientes conclusiones: 1. Más del 75% de las técnicas prescritas son baños colectivos y/o individuales, chorros o duchas, y con menor frecuencia estufas, parafangos y pequeña hidroterapia. 2. Menos del 25% son inhalaciones. 3. El agua en bebida sólo se receta en Montemayor y El Salugral. 4. Los establecimientos termales ajustan el promedio de sus prescripciones a los mínimos exigidos contractualmente.