Las empresas pictoricas de felipe iiila casa real de el pardo

  1. LAPUERTA MONTOYA, MAGDALENA M. DE
Dirigida por:
  1. José Manuel Cruz Valdovinos Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Año de defensa: 1999

Tribunal:
  1. Alfonso Emilio Pérez Sánchez Presidente
  2. Virginia Tovar Martín Secretaria
  3. Antonio Martínez Ripoll Vocal
  4. José Rogelio Buendía Vocal
  5. Jesús Urrea Fernández Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 70696 DIALNET

Resumen

Ensombrecido por la figura de su padre y la empresa de El Escorial y de su hijo Felipe IV, protector y coleccionista de Velázquez, la figura de Felipe III como mecenas de las Artes ha sido hasta el momento muy poco estudiada. Un primer y amplio capítulo introductorio analiza las empresas decorativas que realizó el Monarca en sus distintos palacios y casas de campo, así como el gusto por la pintura y la afición coleccionista del Rey y de su esposa Margarita. A continuación se emprende el estudio de aquélla que fue la empresa decorativa por excelencia del reinado: La decoración al fresco del palacio de El Pardo. Tras el incendio de 1604 y su completa reconstrucción, el Rey ordenó la decoración al fresco de las bóvedas de los aposentos reales con un rico programa iconográfico. Para ello se trasladaron a El Pardo el entero equipo de pintores del Rey. Cada sala de palacio fue pintada por uno de estos pintores. Ello nos ha facilitado la estructura de la tesis pues hemos decidido dedicar un capítulo a cada sala decorada. Cada capítulo está dividido en tres partes: En primer lugar, el perfil cortesano del pintor responsable de la sala (sólo en los casos en los que el pintor no posea ningún estudio previo dedicado a él nos hemos permitido extender este perfil a biografía y hacer referencias a obras que no fueron de patronato real). La segunda parte la compone un estudio histórico de los frescos (asiento de la obra, pagos, fecha de conclusión, tasaciones, pleitos). Por último, abordamos un análisis iconográfico ya sea a partir de los frescos conservados, ya sea a través de dibujos preparatorios o, en algunos casos, por medio de fuentes escritas. Hemos omitido conscientemente el análisis estilístico de las cuatro salas que aún se conservan pues, en el estado actual, se encuentran tan repintadas que aventurarnos en juicios estilísticos sería realmente comprometido. Dejamos esta labor para una futura invest