La idea de democracia en la prensa españolaun análisis desde la teoría política

  1. Abellán Artacho, Pedro
Dirigida por:
  1. Joaquín Abellán García Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de noviembre de 2019

Tribunal:
  1. Javier Moreno Luzón Presidente
  2. María Benita Benéitez Romero Secretaria
  3. Ángel Valencia Sáiz Vocal
  4. Paloma de la Nuez Sánchez-Cascado Vocal
  5. Fernando Vallespín Oña Vocal
Departamento:
  1. Historia, Teorías y Geografía Políticas

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral analiza las ideas de democracia y sobre la democracia presentes en el espacio público español. Se elige para su observación un momento único: los días entre el 14 y el 22 de mayo de 2011 inclusive, marcados por la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo y el surgimiento del movimiento 15M. Como indicador o representante clave de dicho espacio público se toma la principal prensa de calidad en papel (ABC, El Mundo, El País y Público). La investigación define la lógica de investigación dentro de la Teoría Política a seguir apoyándose principalmente en el trabajo de Hannah Arendt, Max Weber y Michael Freeden. A continuación, articula un marco teórico postestructuralista (Derrida) que incluye junto a instrumentos conceptuales y aportaciones de la Teoría del Discurso (escuela de Essex) otros provenientes de los estudios de Cultura Política y Ciencia Política empírica, de la Historia de los Conceptos (Koselleck), la Historia del Pensamiento Político (Skinner) o el Análisis de Ideologías. Tras la pertinente revisión bibliográfica, se presentan el contexto y las decisiones relativas a la técnica empírica empleada: el análisis de contenido cualitativo (Maryring, Schreier). En el tercer bloque, se analizan los discursos en torno a la democracia hallados en la prensa, dedicando apartados específicos para su reflexión y pensamiento en diálogo con otras contribuciones. Particularmente se presta atención a las fronteras que dibuja la idea de democracia: la histórica y geográfica frente a las dictaduras; a su uso en el enfrentamiento entre los principales partidos; a la frontera entre "demócratas" y "violentos"; y, finalmente, a la división entre la "democracia real" que reivindicaban los indignados y la defensa de "la democracia" que hacían sus adversarios. También se procura señalar la contingencia de estos discursos mediante gestos deconstructivistas sobre diferentes oposiciones: transición frente a ruptura, intereses frente a valores, interés general frente a interés particular, democracia como conflicto frente a democracia como consenso o la democracia frente la violencia. El análisis de la prensa indica una fuerte interrelación entre los usos, los significados y el orden intelectual de la idea de democracia. Diversos intereses pueden intuirse tras muchos de los usos hallados. Con respecto a su significado, se confirman los resultados de estudios previos: hay una general aceptación de los aspectos liberales y electorales de la idea, complementados ocasionalmente (por ejemplo, en el 15M) de las dimensiones participativa y social. La concepción cultural se muestra cargada de la experiencia española y de expectativas consensuales derivadas del mito de la Transición. El discurso ideológico transformador del movimiento 15M comparte el énfasis consensual, pero privilegia la dimensión anarquista, identitaria y presentista de la democracia, con similitudes con respecto al modelo republicano descrito por Habermas. Sin embargo, se muestra la capacidad de sus lemas y organización para actuar como significantes vacíos. Entre sus adversarios predomina una visión liberal de la democracia, en algunos momentos marcadamente minimalista, reduciendo la democracia al momento electoral y al Estado de derecho hasta el punto de alejarse de la familia ideológica liberal. Finalmente, se muestra la tendencia a concebir la democracia en oposición absoluta a la/s dictadura/s o la violencia, ignorando las aporías que persiguen y conforman a la idea (Rosanvallon). Coherentemente, se localiza un marcado fundamentalismo para el que la democracia es siempre solución y nunca problema, pues haría compatibles todos los valores (racionalismo monista). Permanece además como horizonte posible la idea de una democracia "plena" (salvo en la ideología conservadora que responde al 15M). Y, aunque el gradualismo es común, se niegan sus consecuencias sobre la legitimidad.