Nación Española y Estado Autonómico en el Partido Socialista Obrero Español(1974-1982)

  1. Rodríguez-Flores Parra, Vega
Dirigida por:
  1. Ismael Saz Director/a
  2. Ferran Archilés Cardona Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 27 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Abdón Mateos López Presidente/a
  2. Marta García Carrión Secretario/a
  3. Alejandro Quiroga Fernández de Soto Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 495577 DIALNET

Resumen

RESUMEN Esta Tesis doctoral aborda la cuestión de cómo contribuyó el Partido Socialista Obrero Español a definir el modelo de nación y de Estado que se impuso en España durante una etapa crucial de nuestra historia reciente: la Transición y la construcción democrática. En concreto, hemos trabajado el periodo que media entre la celebración, en octubre de 1974, del XIII Congreso del Partido en Suresnes y la victoria socialista en las elecciones generales de octubre de 1982, que les encumbraron en el poder. En apariencia, entre aquellas fechas se produjo un cambio radical, pasando de la defensa del derecho de autodeterminación en la Resolución sobre nacionalidades y regiones, del congreso de 1974, a la culminación y cierre de un modelo autonómico que fue racionalizado desde mediados de 1981 y que vio sancionada aquella política con la aprobación de la LOAPA en julio de 1982. Por otra parte, la investigación se centra en observar la influencia socialista en la definición del Estado de las Autonomías y en analizar las continuidades y cambios que se fueron produciendo en el pensamiento socialista al respecto. Cuestiones como qué entendían por federalismo, autodeterminación, Estado Autonómico, nación, nacionalidades, regiones, o solidaridad y cómo imaginaban la aplicación de tales conceptos en el contexto español, no puede desligarse de la coyuntura concreta en la que fueron utilizados. El PSOE, se adaptó a cada circunstancia a partir de su tradición ideológica y de un marco cambiante que requería ir adaptando unos planteamientos teóricos a la práctica de un desarrollo autonómico que fue desbordando las previsiones de las principales fuerzas políticas estatales. Desde este punto de vista, hemos entendido la Constitución como punto de inflexión pero no de ruptura, que en realidad conecta unos postulados en apariencia muchos más radicales, con la armonización que sufrió paulatinamente el proceso de construcción del Estado de las Autonomías, cuya culminación se produjo con los Acuerdos Autonómicos de julio de 1981. Unos Acuerdos que pactados entre el Partido Socialista y Unión de Centro Democrático, primaron la unidad y la estabilidad estatal frente al reconocimiento de la diferencia nacional.