Supervivientes oligometastásicosdependencia sociosanitaria post-radioterapia craneal intensiva

  1. Sallabanda Hajro, Morena
Dirigida por:
  1. María Isabel García Berrocal Director/a
  2. Felipe A. Calvo Manuel Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 28 de enero de 2021

Tribunal:
  1. José Luis Carreras Delgado Presidente
  2. Paloma Ortega Molina Secretario/a
  3. Jesus Romero Fernandez Vocal
  4. José Javier Aristu Mendioroz Vocal
  5. Rebeca Pérez Alfayate Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las metástasis cerebrales son los tumores intracraneales más comunes en adultos, suponiendo más de la mitad de los tumores cerebrales y afectando hasta a un 40% de los pacientes oncológicos. Su incidencia está en aumento debido a la mejoría en el diagnóstico y al mejor control oncológico tumoral, que ha supuesto un aumento de la supervivencia global de estos pacientes. Aunque la mediana de supervivencia en los pacientes con MC estimada en las series más antiguas es de 4-6 meses, hay una importante variabilidad en el pronóstico por subgrupos, registrándose en algunas circunstancias supervivencias muy superiores a un año. El objetivo principal del estudio consiste en la evaluación de los resultados clínicos y de los factores pronósticos asociados a una supervivencia prolongada en pacientes con metástasis cerebrales tratados con radiocirugía estereotáxica (RC) o radioterapia estereotáxica hipofraccionada (RTEHF). Como objetivos secundarios, se estudia la relación de dosis en el área cerebral del hipocampo con el estado neurocognitivo y la calidad de vida de los largos supervivientes. Se ha llevado a cabo un análisis retrospectivo de 200 pacientes con 324 lesiones cerebrales, tratados en fracción única (15¿21 Gy) o con 5¿10 fracciones (25¿40 Gy) entre enero de 2010 y agosto de 2016. El 26,5% de los pacientes recibieron radioterapia holocraneal (RTHC) y el 25% fueron operados al diagnóstico. Todos ellos recibieron tratamiento sistémico en el transcurso de su enfermedad. Los datos demográficos, escalas pronósticas, control sistémico y local, patrones de recaída y rescate, toxicidad y causa de fallecimiento fueron recogidos. Un estudio estratificado por tumor primario fue llevado a cabo. Además, 11 largos supervivientes fueron evaluados con cuestionarios de calidad de vida y neurocognitivos. La mediana de supervivencia global (SG) fue de 13 meses (rango 0-135) desde el diagnóstico de las metástasis cerebrales y de 8 meses (rango 0-73) desde la RC o RTEHF. Dos pacientes vivieron más de 10 años y 18 pacientes vivieron más de 5 años desde el diagnóstico. Las pacientes con cáncer de mama tuvieron una mediana de SG de 17 meses, seguidos de carcinoma renal (11 meses), carcinoma de pulmón (8 meses), carcinoma colorrectal (5 meses) y melanoma (4 meses). El análisis identificó una SG favorable en mujeres, pacientes de menos de 65 años, KPS mayor al 80%, RPA I-II, GPA superior a 2, ausencia de metástasis extracraneales y estabilidad de la enfermedad sistémica. El número y volumen de las metástasis cerebrales no se asoció con la SG en la cohorte. No hubo diferencias en la SG y el control local entre RC y RTEHF. La cirugía inicial tuvo un impacto favorable en la supervivencia, sin embargo, la RTHC no contribuyó a mejorar la SG, la supervivencia libre de recidiva cerebral y la supervivencia libre de recidiva local. El 44% de los pacientes tuvieron una recidiva a nivel cerebral, de los cuales el 11% recayeron dentro del campo de tratamiento. Fallecieron 174 pacientes, 10% de ellos con progresión intracraneal confirmada. La evaluación de la calidad de vida mostró mejores resultados en comparación con los grupos de referencia. El cuestionario neurocognitivo en largos supervivientes obtuvo resultados favorables en pacientes con dosis bajas en el hipocampo. En base a los resultados anteriormente expuestos, cabe concluir que la RC y RTEHF son igualmente efectivas, seguras y con un perfil neurocognitivo positivo en el tratamiento de las metástasis cerebrales, sin excepciones entre los diferentes tumores primarios. El control de la enfermedad sistémica, la cirugía inicial, el sexo, la edad y la puntuación en las escalas pronósticas se correlacionan con la supervivencia global. Sin embargo, la falta de beneficio en supervivencia de la radioterapia holocraneal podría ser evidencia lógica para su omisión en un subgrupo de pacientes.