El acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación entre México y la UE y su impacto en el comercio exterior y la contabilidad nacional mexicana 1999-2009

Resumen

En el contexto actual, cada nación está prácticamente obligada a tener una relación saludable con el resto de ellas. Las relaciones internacionales facilitan el buen entendimiento y la multiplicidad de beneficios para cada país, desde una vecindad regional cordial hasta proyectos conjuntos complejos de colaboración, cooperación, agrupación, asociación, organización, concertación, etc en ámbitos de índole variopinta y en sectores muy diversos. Las regiones geográficas de vecindad favorecen estas relaciones. En el seno de las relaciones internacionales se conciben, entre otras, las comerciales, que en los tiempos actuales adquieren una importancia trascendental debido a que en el marco de la economía internacional del Siglo XXI lo que ocurre en un punto del globo puede afectar en el punto diametralmente opuesto, y ello a su vez denota que hoy en día no existe ninguna economía doméstica autosuficiente, ni siquiera a nivel regional. Sumarse a un proceso de regionalización, es precisamente, una de las estrategias que muchas naciones están utilizando para paliar los efectos de la falta de recursos o del acceso a los mismos de forma más competitiva, más barata o para obtener beneficios de otro tipo. Para ello los países suscriben acuerdos comerciales y tratados de forma que la relación adquiera un carácter jurídico vinculante para los participantes de dicho cometido. La razón de estos tratados es, en sentido laxo, establecer garantías para que se incluyan todos los ámbitos involucrados, tanto en el sentido horizontal (sectores y subsectores con sus respectivas instituciones y empresas), como el vertical (todos los partícipes de la cadena productiva, desde aquellos dedicados a la extracción o fabricación hasta los consumidores finales) y establecer un ambiente de confianza apuntalado con reglas claras y bien establecidas para las partes signatarias. En una economía donde la apertura exterior, las inversiones extranjeras y el libre comercio son ingredientes básicos, los tratados comerciales y especialmente los acuerdos y tratados de libre comercio juegan un papel preponderante para fortalecer las actividades comerciales, impositivas, aduaneras, empresariales, económicas, logísticas, etc en una vía de dos sentidos, lo cual crea una interdependencia, que a la larga genera más comercio. La globalización es un fenómeno que incluye cada rincón de la vida cotidiana y que, desarrollando relaciones fructíferas y profundas, funciona como catalizador de las relaciones comerciales con efectos muy acentuados que incluyen otros sectores relacionados indirectamente con el comercio. La apertura comercial y la modernización económica de México durante los últimos 20 años, por un lado, y el proceso de integración política y económica europeo, traducido en la actual Unión Europea (UE), por el otro, han servido para facilitar una relación trasatlántica que ha favorecido el estrechamiento de las relaciones entre el bloque europeo y México, y que ha fructificado en el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros por una parte y los Estados Unidos Mexicanos por la otra (en adelante Acuerdo Global), firmado en 1997, un instrumento mucho más profundo que los firmados anteriormente entre ambas partes y que ha servido como modelo para más tratados a nivel global. En el seno de este acuerdo se engendró un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas partes, mismo que supone un instrumento notablemente utilizado en la actualidad en aras de abrir nuevos mercados o ganar terreno en aquellos donde existía presencia previa, toda vez que el regionalismo y la liberalización económica generan mayor competencia y demandan mayor competitividad por parte de las naciones, sus industrias, sus empresas y sus mecanismos comerciales. Si bien, el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) es fruto de un esfuerzo inconmensurable a nivel diplomático, empresarial e institucional, los resultados actuales parecen demostrar que se ha hecho con él más bien poco, o que, siendo benevolentes, no se ha aprovechado al máximo. Ante tal primera pista heredada por el tiempo sobre los efectos del Acuerdo, y la acusada importancia de este TLC, la presente disertación se centrará en el impacto que dicho instrumento ha tenido en el comercio exterior y en la contabilidad nacional de México luego de 10 años de su entrada en vigor. De esta forma el análisis trata de discurrir en un sentido crítico y lo más objetivo posible, a través de todos los resquicios que incluye el Tratado, toda vez que se ha realizado estudiando e investigando en el corazón propio de ambas partes, Europa y México.