Influencia de la colonización del tracto urinario por bacilos gram negativos en el desarrollo de infección aguda de la herida quirúrgica tras cirugía vertebral instrumentada

  1. Núñez Pereira, S.
Dirigida por:
  1. Ferrán Pellisé Urquiza Director/a
  2. Dolores Rodríguez Director/a
  3. Enrique Cáceres Palou Director/a

Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 25 de noviembre de 2013

Tribunal:
  1. Xavier Rius Cornado Presidente/a
  2. Alex Soriano Secretario/a
  3. Enrique Izquierdo Núñez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 351543 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

Influencia de la colonización del tracto urinario por bacilos gram negativos en el desarrollo de infección aguda de la herida quirúrgica tras cirugía vertebral instrumentada. La infección de la herida quirúrgica es una complicación relativamente frecuente tras cirugía vertebral instrumentada. Las tasas de infección son variables dependiendo del tipo de cirugía, la longitud de la instrumentación y las comorbilidades del paciente, entre otros muchos factores. El microorganismo causal más frecuente es el S.aureus. En la última década, se ha descrito un aumento de las infecciones de la herida por bacilos gram negativos (BGN). Los BGNs, procedentes del tracto gastrointestinal, colonizan frecuentemente el tracto urinario de los pacientes, pero es raro que se hallen en la piel. Este estudio analiza la posible relación entre la colonización del tracto urinario y el posterior desarrollo de una infección de la herida quirúrgica. La primera parte del trabajo estudia el potencial beneficio de realizar cribado preoperatorio de la colonización del tracto urinario. Se establecieron los siguientes criterios de riesgo de colonización, basados en la literatura: sonda vesical permanente, incontinencia, vejiga neurógena, estancia preoperatoria mayor de siete días, antecedente de infecciones del tracto urinario de repetición e ingreso procedente de otra institución sociosanitaria. A todos los pacientes que cumplían alguno de estos criterios se les realizó un cultivo de orina preoperatorio. A los que tuvieron un urocultivo positivo se les administró tratamiento antibiótico antes de la cirugía, y profilaxis antibiótica de amplio espectro que cubriera los microorganismos aislados en el cultivo de orina. Esta medida demostró un descenso estadísticamente significativo en las tasas de infección de la herida por bacilos gram negativos. La segunda parte del trabajo analiza la potencial relación entre la infección del tracto urinario durante el postoperatorio (ITU) y la infección de la herida quirúrgica. La asociación encontrada entre ambas infecciones fue significativa (OR 3.54, IC 95% 1.9-6.5, p<0.001), pero sólo en un 40 % de los casos ambas habían sido producidas por el mismo microorganismo. Sin embargo, en 38% de las infecciones de la herida por BGN se pudo identificar una fuente de origen urinario, lo que sugiere que la prevención y el tratamiento adecuado de la ITU postoperatoria podrían ayudar a reducir el riesgo de infección de la herida por BGN. También investigamos el efecto del tratamiento administrado para la ITU en el desarrollo de resistencias en los microorganismos aislados en la herida quirúrgica. Los pacientes tratados con ciprofloxacino mostraron una mayor tasa de resistencia a este fármaco cuando posteriormente se produjo una infección de la herida quirúrgica. El ciprofloxacino, en combinación con otros antibióticos, es uno de los tratamientos más efectivos en las infecciones del sistema musculo-esquelético. Usar alternativas a ciprofloxacino para tratar las infecciones de orina no complicadas podría evitar el desarrollo de resistencias facilitando el posterior tratamiento de una infección de la herida postoperatoria si ésta llega a desarrollarse. Hasta ahora, se conoce poco sobre los resultados del tratamiento tras la infección de la herida quirúrgica. Realizamos un análisis de supervivencia de los pacientes tratados por esta complicación siguiendo el método de Kaplan-Meier. Se definió como evento terminal la necesidad de retirar el instrumental implantado, ya que esta medida significa generalmente que no se han podido conseguir los objetivos de la cirugía primaria. La tasa de supervivencia disminuyó progresivamente durante los primeros dos años de seguimiento hasta un 73,2%. Más de la mitad de los pacientes a los que se les retiró el instrumental continuaron presentando complicaciones infecciosas y precisaron un número significativamente mayor de reintervenciones que los pacientes en los que se habían podido conservar los implantes. Los resultados fueron similares en pacientes con infecciones por BGN o cocos gram positivos.