La aportación de Marcelino Menéndez Pelayo a la Filosofía Española

  1. Cabrero Fernández, Fernando
Dirigida por:
  1. Jaume Mensa Valls Director/a
  2. Josep Manuel Udina Cobo Director/a

Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 22 de febrero de 2013

Tribunal:
  1. Ramón Emilio Mandado Gutiérrez Presidente
  2. Jordi Riba Miralles Secretario/a
  3. Andreu Grau Arau Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 337048 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

Planteamos el siguiente trabajo, entendiendo que la obra de Marcelino Menéndez Pelayo es ampliamente conocida y en los últimos años se ha visto aliviada progresivamente de muchos prejuicios de origen ideológico, que se habían colocado en el camino del estudioso y del lector. Por otro lado, observamos que si bien ha sido conocido ampliamente en el ámbito próximo al trabajo histórico y literario, apenas contamos con obras que profundicen generosamente su tarea como pensador, haciendo especial énfasis en la filosofía y en la estética. Inmerso en el pensamiento español contemporáneo, don Marcelino participa de las maneras de hacer filosofía desde la perspectiva hispana, es decir, no creando un sistema desencarnado de la vida, sino manifestando a lo largo de su ingente obra, una manera de expresarse, dando la cara a la literatura y al arte. Menéndez Pelayo participa de una conciencia filosófica que se traduce en un estilo o forma de contemplar los acontecimientos muy determinada por la impronta recibida de la Escuela de Barcelona. Huella dejada por sus maestros catalanes, lejanos y próximos: Martí d´Eixalà, Francesc Xavier Llorens i Barba y Manuel Milà y Fontanals, que dejaron como herencia, una herencia manifestada en la búsqueda de lo concreto, desde la conciencia individual y colectiva. Un modo de pensar que siempre lleva el elemento histórico, la contextualización de los hechos en el análisis, el estudio de las realidades en cuanto condicionadas por los hechos. Gracias a este talante libre de la Universidad de Barcelona, nuestro autor evitó las tendencias extremas vigentes; el krausismo y el escolasticismo, escapando de la posición dogmática que intuía en ambas posiciones. Un complemento a esta formación, es el que recibe de manos de don Gumersindo Laverde, que supuso un cambio de rumbo en los trabajos intelectuales del ya licenciado don Marcelino. Menéndez Pelayo no se somete a una definición única de filosofía. Entiende ésta como una noble aspiración por alcanzar una síntesis suprema de lo diverso con lo idéntico. De manera que las ciencias particulares han de encontrar su origen y fundamento en la primera ciencia, la metafísica. De acuerdo con esta visión, señala unas tradiciones filosóficas genuinamente nacionales. Se refiere así, al lulismo, al vivismo y al suarismo. Entre las escuelas, destaca el criticismo y el espíritu armónico. Por fin, en este breve resumen, señalamos algunas ideas que sobresalen en nuestro autor, expresadas en su generosa obra: ciencia, filosofía y sociedad, el buen hacer en la filosofía, el escepticismo, criticismo, empirismo, eclecticismo y escolasticismo. Ya en el terreno propiamente estético: la filosofía y el arte, el desinterés estético, la belleza como viviente armonía y como fuerza; la filosofía y la autonomía del arte, el arte en relación con la vida espiritual y moral, la intuición artística y su vínculo con la intuición filosófica, la historia y la literatura como obras de arte. Ideas expresadas en la Historia de los Heterodoxos Españoles, los Estudios y Discursos de Crítica Histórica y Literaria, la Ciencia Española. En el ámbito estricto de la estética, en el que nos hemos fijado en el tercer capítulo, destacamos su valiosa aportación desde sus obras: pero de una forma muy precisa, en los Ensayos de Crítica Filosófica, el Tratado Elemental de Estética, y en la Historia de las Ideas Estéticas. Entendemos por tanto, que Menéndez Pelayo ha realizado una gran aportación a la historia del pensamiento español, si bien, a pesar de que no posee obras de madurez que contemplen de forma explícita este objetivo en forma de sistema, afirmamos que nuestro autor ha contribuido con contenidos, métodos y actitudes interesantes, a la elaboración de nuestro pensamiento, pasando por el gran saber de la estética.