Estudio de los roles en el acoso escolaradopción de perspectivas e integración en el aula

  1. Fernández Menéndez, María
Dirigida por:
  1. Rosa Pulido Valero Director/a
  2. Gema Martín Seoane Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 12 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. María del Rosario Martínez Arias Presidente
  2. María José Díaz-Aguado Jalón Secretaria
  3. M. Pilar Lacasa Díaz Vocal
  4. Alejandro Iborra Cuéllar Vocal
  5. Beatriz Lucas Molina Vocal
Departamento:
  1. Investigación y Psicología en Educación

Tipo: Tesis

Resumen

La adolescencia ha sido definida como el periodo de transición que vive el individuo desde la infancia a la juventud Frydenberg, 1997, y que presenta unas características que van a jugar un papel crucial para la autodefinición.Durante la adolescencia se desarrolla el pensamiento abstracto, el razonamiento moral y el sistema de valores propio. En cuanto a la adquisición del pensamiento formal, Piaget 1972 considera que en la adolescencia se culmina el desarrollo cognitivo. Desde la perspectiva cognitiva se le da importancia a los procesos sociales a través de los cuales interiorizamos los patrones de conducta en un determinado contexto. El comportamiento violento es aquel que se realiza intencionadamente para causar daño o destruir a algo o a alguien. Normalmente viene provocado por la combinación de las características propias de la persona y de su entorno. A veces, surge con la exclusiva necesidad de herir, y otras veces aparece como un medio para conseguir otro objetivo, o como respuesta a una agresión previa. La escuela representa el contexto donde los individuos aprenden pautas de relación con sus iguales. Por lo que no es de extrañar que exista un notable consenso entre los investigadores acerca de la relevancia del centro escolar en el desarrollo de conductas tanto adaptadas como desadaptadas en el adolescente. El comportamiento violento en la escuela se manifiesta de múltiples formas, siendo los más frecuentes aquellos que se relacionan con las amenazas e insultos, rechazo y exclusión social, y finalmente agresiones más severas.Finalmente, otro aspecto de especial relevancia en el ámbito escolar, es el desarrollo moral, entendido como el juicio de valor que hacemos ante determinadas situaciones. Kohlberg definió el desarrollo moral como los juicios sobre aceptación o desviación de la norma. Sus estudios de desarrollo moral están basados en el uso de dilemas morales en las que una persona debe tomar una decisión, definiendo así el desarrollo moral a partir de la solución de estos dilemas y desarrollándose esta moralidad según el niño interactúa con el entorno social.Por otro lado, Selman define los aspectos estructurales de la adopción de perspectivas como un intermediario entre el desarrollo cognitivo y el desarrollo moral, dando especial relevancia al desarrollo relacional. Finalmente, en los 80 los estudios sobre el desarrollo moral pasaron de poner el énfasis en el razonamiento social al campo de la interacción social. Teniendo en cuenta todos estos datos, la presente investigación intenta abordar estos tres aspectos a través de un análisis que los relacione y aborde en profundidad.Las situaciones de violencia entre igualesEl acoso escolar se caracteriza por ser un fenómeno oculto, que no ha generado estudios hasta hace poco. Debe, no obstante, deslindarse el acoso escolar de los incidentes violentos, aislados u ocasionales entre alumnos, ya que el acoso se caracteriza por el deseo consciente de herir, amenazar o asustar a la víctima, ya sea de forma física, verbal o psicológica. El acoso se caracteriza, como regla general, por una continuidad en el tiempo. Además, la igualdad que debe estructurar la relación entre iguales degenera en una relación jerárquica de dominación-sumisión entre agresor y víctima. En toda situación de acoso intervienen tres roles el agresor, la víctima, y el espectador.Parece existir un acuerdo en la literatura científica actual en señalar que la educación secundaria es el periodo más conflictivo, así como que después de los dieciséis años la frecuencia de implicación en comportamientos de este tipo disminuye. Aunque aquí se ha de destacar que se han realizado pocos estudios que analicen un amplio rango de niveles educativos, como son aquellos de grado medio o garantía social, donde las situaciones de acoso se presentan con mayor frecuencia. Del mismo modo, en cuanto al género, la participación de los chicos en los sucesos de maltrato supera a la de las chicas.