Estructura y propiedad de la tierra en Murcia, a mediados del siglo XVIII

  1. Armario Sánchez, Fernando
Supervised by:
  1. Javier Donézar Director

Defence university: Universidad Complutense de Madrid

Year of defence: 1993

Committee:
  1. Juan Ignacio Gutiérrez Nieto Chair
  2. Manuel M. Martín Galán Secretary
  3. Jerónimo López-Salazar Pérez Committee member
  4. Miguel Artola Gallego Committee member
  5. Francisco Chacón Jiménez Committee member

Type: Thesis

Abstract

A partir del estudio de las respuestas particulares del catastro de ensenada se realiza el análisis de la estructura agraria del Reino de Murcia, a mediados del siglo XVIII. Este enclave castellano, situado en el sudeste peninsular, se caracterizaba por ser un territorio con fuertes desequilibrios y grandes contrastes internos tanto físicos como de reparto de la propiedad, que generaban importantes desigualdades en la distribución del excedente agrario, por la clara apropiación de una minoría oligárquica de los medios de producción, lo que generó intensas tensiones sociales que se evidenciaban, cada vez mas, durante las abundantes crisis de subsistencia del antiguo régimen, y ello a pesar de la escasa densidad de población, la alta rentabilidad de la tierra y las medidas puntuales de las oligarquías locales para impedir, durante esta centuria, los enfrentamientos sociales. A partir del estudio de las respuestas particulares del catastro de ensenada se realiza el análisis de la estructura agraria del Reino de Murcia, a mediados del siglo XVIII. Este enclave castellano, situado en el sudeste peninsular, se caracterizaba por ser un territorio con fuertes desequilibrios y grandes contrastes internos tanto físicos como de reparto de la propiedad, que generaban importantes desigualdades en la distribución del excedente agrario, por la clara apropiación de una minoría oligárquica de los medios de producción, lo que generó intensas tensiones sociales que se evidenciaban, cada vez mas, durante las abundantes crisis de subsistencia del antiguo régimen, y ello a pesar de la escasa densidad de población, la alta rentabilidad de la tierra y las medidas puntuales de las oligarquías locales para impedir, durante esta centuria, los enfrentamientos sociales.