Teorías del caos ¿un nuevo paradigma para la lingüística?

  1. Ortega Calvo, Angeles
Dirigida por:
  1. Enrique Bernárdez Sanchís Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 30 de mayo de 2005

Tribunal:
  1. Paloma Tejada Caller Presidenta
  2. Juana Isabel Marín Arrese Secretaria
  3. Juana Teresa Guerra de la Torre Vocal
  4. Ángel López García Vocal
  5. Manuela Romano Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Una lingüística científica supone el tratamiento matemático de los fenómenos que estudia. Partiendo de esta premisa, la tesis examina la base epistemológica y los instrumentos formales de un nuevo paradigma científico -las Teorías del Caos- y analiza su aplicación a la descripción de las formas lingüísticas, a la creación (morfogénesis) y uso (dinámica) de estas formas, así como a su evolución temporal. La base epistemológica de las Teorías del Caos supone, en primer lugar, reconocer la complejidad y, por tanto, el comportamiento caótico, no lineal, no sujeto a leyes fijas de las formas tanto naturales como de creación humana. La complejidad y conducta caótica de estas formas son fruto de su dependencia con respecto a las condiciones que impone un entorno o contexto siempre específico y en continua fluctuación. Las teorías del caos parten, pues, de la singularidad de las formas, de su irreversibilidad, diversidad y sensibilidad a sus condiciones iniciales de emergencia. La consideración del papel que juega el contexto y de las características individuales irreductibles que presentan las formas en él son las aportaciones fundamentales del paradigma, que permite, mejor que otros modelos conceptuales, aproximarse al comportamiento no reglado de las formas lingüísticas, que surgen por azar para ser eventualmente estabilizadas mediante convención o uso repetido, en un proceso de equilibrio inestable que aúna aleatoriedad y un orden más o menos sistemático y que se denomina "caos determinista". Los instrumentos formales del nuevo paradigma, basados en la topología y en el cálculo de probabilidades, facilitan la representación y una predicción aproximada de la creación de las formas y el uso real que los hablantes hacen de las mismas, superando con ello algunas de las dificultades derivadas de la utilización de modelos de tipo lógico o algebraico, que desestiman el carácter estocástico de los fenómenos lingüísticos.