De la tradición a la modernidadlos Zuloaga ceramistas

  1. Rubio Celada, Abraham
Dirigida por:
  1. Fernando Tabar de Anitua Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 13 de diciembre de 2004

Tribunal:
  1. Gonzalo Anes Álvarez de Castrillón Presidente
  2. Antonio Bonet Correa Secretario
  3. Alonso Zamora Canellada Vocal
  4. Natacha Seseña Vocal
  5. Jaume Coll Conesa Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los Zuloaga destacaron como artistas en el ámbito de la cerámica española de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. La familia cuenta con varias generaciones de ceramistas: - De los años 70 a los 90 del siglo XIX, trabajan los hermanos Guillermo (1848-1893), Germán (1855-1886) y Daniel (1852-1921), identificándose este primer periodo con la fábrica de la Moncloa en Madrid. De 1893 a 1906 trabaja Daniel en la fábrica de loza La Segoviana, instalada en Segovia. Parte de 1906 y de 1907 trabaja Daniel en la fábrica de porcelana de Pasajes de San Juan, en Guipúzcoa.- De 1907 a 1921, año en el que murió Daniel, trabajó en compañía de sus hijos Esperanza (1882-1937), Juan (1884-1968) y Teodora (1886-1976), en la antigua iglesia románica de San Juan de los Caballeros en Segovia, que había comprado años atrás, después de acondicionarla para taller. De 1921 a 1949, siguieron Esperanza, Juan y Teodora la producción del taller de San Juan, en la línea de su padre, repitiendo los mismos modelos fundamentalmente. A partir de este año, la iglesia se convirtió en Museo y Escuela de Cerámica, siendo profesores los Zuloaga. Daniel es el ceramista más destacado de la familia, además de pintor y decorador. Creará una serie de diseños en los estilos más variados, desde el neorrenacentista al modernista. Su dominio de las diferentes técnicas, tanto las tradicionales españolas, como las que se estaban haciendo en Europa en esos momentos, así como la experimentación continua fue una constante en su obra, cuyo espíritu heredaron sus hijos. Es de destacar el papel trascendental que desempeñó la fotografía en la obra de los Zuloaga, hasta tal punto que su estilo más conocido, el de tipos y paisajes, se basó enteramente en las fotografías tomadas del natural y utilizadas como modelos para decorar las cerámicas