La intersección familia-identidad-territorioestrategias familiares en un entorno rural de fuerte migración : Yucatán a finales del siglo XX

  1. Ayllón Trujillo, María Teresa
Dirigida por:
  1. Eduardo Fortunato Muscar Benasayag Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de noviembre de 2003

Tribunal:
  1. Dolores Brandis García Presidenta
  2. Carlos María Caravantes García Secretario
  3. María Asunción Martín Lou Vocal
  4. Ana Sabaté Martínez Vocal
  5. Manuel Mollá Ruiz-Gómez Vocal
Departamento:
  1. Geografía

Tipo: Tesis

Resumen

Desde la teoría de sistemas y especialmente de la teoría de los sistemas sociales -desde la teoría de la acción (Parsonas y Luhmann) a la teoría de los sentimientos (Castilla del Pino)- se construye la propuesta teórica de la territorialidad de la familia. Se describe y explica qué es familia, lo que permite proponer al sujeto familia frente al sujeto individuo que es caótico, en cambio la familia es un ente complejo y sistemático con objetivos predecibles y definidos, dentro de unos límites. La familia no es natural ni es portadora de valores eternos: es un sistema y por tanto, abierto, dinámico, complejo, recursivo, en permanente búsqueda de equilibrio, observable desde múltiples perspectivas inabarcable en su totalidad y cuyo orden se recompone en interacción con el entorno y mediante los puentes que construyen sus miembros con/entre diferentes sistemas. Las diferentes formas que adopta la familia se deben por un lado a su propio ciclo doméstico (sistema interno) y por otro a la interacción con el entorno (diferencia intersistémica). Desde la Geografía se ha producido conocimiento para afirmar que cada familia tiene un territorio, un espacio que domina y que termina en fronteras reconocidas por la comunidad. Esta territorialidad de la familia no se reduce al medio rural sino que es universal, aunque se expres más sutil o más claramente dependiendo del entorno cultural. La familia tiene en el ámbito rural su lugar más expresivo, donde mejor se pueden observar la totalidad de sus funciones, pero no se reduce a él. Esta interpretación geográfica se apoya en las perspectivas sociológica, antropológica, sistémica y de género que confluyen para explicar el arraigo como una forma de dominio territorial e identidad con el entorno que se gesta en el individuo a través de la familia