De la educación para el trabajo a la formación para el empleo en el tercer sector

  1. Barrigüete Garrido, L. Miguel
Zuzendaria:
  1. Antonio Monclús Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2003(e)ko iraila-(a)k 16

Epaimahaia:
  1. José Vicente Merino Fernández Presidentea
  2. Primitivo Sánchez Delgado Idazkaria
  3. Joaquín Gairín Sallán Kidea
  4. Juan Antonio Lorenzo Vicente Kidea
  5. Ángel Pío González Soto Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La última revolución científico tecnológica nos ha conducido a la Era de la globalización. Se caracteriza por el aumento de las desigualdades en todo el mundo, por la uniformidad de la cultura y el pensamiento y por la aparición de diferentes crisis; entre ellas la del empleo y otra más general: una crisis humana. La situación ha evolucionado de tal manera que mientras que las empresas multinacionales se agigantan, los estados se van haciendo más pequeños. Este fenómeno ha ido transformando paulatinamente el Estado del Bienestar mercantilizándolo. Es así como ha emergido el Tercer Sector y la economía social, desde donde se intentan asumir las funciones de tipo social que el Estado ha ido abandonando. En este contexto, el Tercer Sector (ONGs y ONLs, etc.), para poder dar respuesta al aumento de las personas marginadas y excluidas, se ha dotado de un personal muy peculiar y característico, el voluntariado. Para ser voluntario, en la mayoría de las ocasiones, no se precisa ninguna titulación. Nos encontramos en una sociedad donde las cifras de paro son alarmantes: el mercado laboral se reduce, puesto que hay una gran cantidad de trabajo que se realiza de manera altruista, pero también poco profesional. La formación técnica en este sector parecen recibirla únicamente sus directivos y administradores. Por tanto, pensamos que se está produciendo un aprovechamiento de personas excelentemente educadas para el trabajo y para la solidaridad ciudadana. Personas que sin embargo, en su mayoría, carecen de preparación técnica y profesional. Por eso, nos atrevemos a decir que en el Tercer Sector se debe pasar de la educación para el trabajo a la formación para el empleo. Es más, creemos que decir esto es reivindicar, indirectamente si se quiere, la creación de empleo desde este sector como la mejor forma de inserción y cohesión social