Consideraciones éticas sobre un masoquismo reparador

  1. Maestre Pagaza, Fernando
Zuzendaria:
  1. Manuel Fernández de Riesgo Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2006(e)ko azaroa-(a)k 08

Epaimahaia:
  1. José Miguel Marinas Herreras Presidentea
  2. Ángel Luis González de Pablo Idazkaria
  3. Luis García Soto Kidea
  4. Rafael Huertas García-Alejo Kidea
  5. Victoriano Camas Baena Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La presente investigación pone en escena la hipótesis de que existirían, más allá del masoquismo patológico, otras conductas de quienes aceptan el sufrimiento voluntario bajo distintos pretextos. Dado que no existe el masoquismo generalizado del ser parlante, se propone que estas conductas han de tener un sentido o dinamizar de modo útil la economía psíquica. Así hemos revisado las principales obras de S. Freud, J. Lacan, J Laplanche, B. Rosemberg y otros pensadores como Aristóteles M. Scheler, D. Hume, incluyendo en la investigación conductas populares como en la tragedia, la catarsis, las inmolaciones religiosas, el cristianismo y las psicopatología entre otros, consideran que el sufrimiento voluntario podría tener una participación equilibrante en la vida de las personas, poniendo nosotros a trabajar cada una de sus hipótesis frente a nuestros postulados y concepciones. Conclusiones: el sufrimiento voluntario para no ubicarse en la categoría patológica, tiene que adquirir una metáfora que le de sentido al sufrimiento la cual habrá de partir de una decisión del ser, de aceptar el padecer. La investigación igualmente constata que hay otras explicaciones que explican, como el sufrimiento puede obturar el vacío que, de perpetuarse, lo hubiera llevado a la muerte. También se constató como la capacidad de aceptar el sufrimiento es condición central para poder asumir la renuncia edípica o incluso entender, desde otro ángulo, como la intensidad del padecer nutre el goce del exceso pero a su vez energiza el aparato psíquico. Finalmente hemos propuesto que la adquisición de un conjunto de metáforas que den sentido al sufrimiento actuarían como una prótesis paliativa en torno a lo forcluido y que ahora con esta nueva textura, permite tolerar el padecer.