El fotógrafo como observador, actor y director en el retrato fotográfico

  1. Labastie, François
Dirigida por:
  1. Agustín Martín Francés Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 16 de diciembre de 2003

Tribunal:
  1. Joaquín Perea González Presidenta
  2. Luis Castelo Sardina Secretario
  3. Manolo Laguillo Vocal
  4. Theótima Amo Sáez Vocal
  5. Josu Rekalde Izagirre Vocal
Departamento:
  1. Diseño e Imagen

Tipo: Tesis

Resumen

La observación, los medios técnicos y la voluntad artística son condiciones imprescindibles en la realización de un retrato fotográfico. La presencia del modelo es necesaria en la ejecucción del proceso y el retrato se establece a partir de la visión que el artista tiene del modelo. Sin embargo, en aquella relación establecida durante el acto fotográfico intervienen múltiples elementos. El trabajo creativo del operador no se limita exclusivamente a la observación del sujeto y a la producción de una representación. Debe administrar una sucesión de Acontecimientos imprevistos y guiar el modelo o captar la situación deseada. Actúa para realizar su obra, para comunicar - según sus intenciones - con el modelo, y puede orientarle según la meta de su proyecto. El género del retrato fotográfico puede ser estudiado a partir de múltiples estilos y tendencias. Podemos investigar también el sistema sensorial del fotógrafo, considerando que ello le permite observar y actuar. El acto fotográfico desvela las intenciones del operador, una técnica, así que un punto de vista. Sin embargo la relación fotógrafo-modelo y especialmente su interactividad parecen fundamentales en el proceso. El fotógrafo retratista es sucesivamente observador, actor y director de la imagen conseguida. Sus fotografías y su estilo difieren según la magnitud en la que se compromete en cada papel. Su toma de consciencia se refleja en su trayectoria artística. El público de su actuación es el sujeto retratado. El operador comunica e interviene. En una cierta medida en la reacción y la pose del modelo. Puede utilizarle tal como lo hace un director de cine, o bien parece más neutro posible. Sin embargo, su mera presencia es decisiva. Puede también captar imágenes "robadas" del modelo, pero aquí el operador niega o esconde su papel directivo. En definitiva, lo importante reside en su consciencia en adoptar y asumir su papel.