Eficacia de la terapia cognitivo conductual, los parches de nicotina y su combinación para dejar de fumar

  1. Fernández Arias, Ignacio
Dirigida por:
  1. Jesús Sanz Fernández Director
  2. María Paz García Vera Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 09 de marzo de 2012

Tribunal:
  1. José Luis Graña Gómez Presidente
  2. Pedro de Lorenzo Fernández Secretario
  3. José Ramón Fernández Hermida Vocal
  4. Elisardo Becoña Iglesias Vocal
  5. Roberto Secades Villa Vocal
Departamento:
  1. Personalidad, Evaluación y Psicología Clínica

Tipo: Tesis

Teseo: 113819 DIALNET

Resumen

En los últimos años las principales guías clínicas para el tratamiento del tabaquismo como, por ejemplo, las patrocinadas por el U.S.D.H.H.S. (Fiore et al., 2000, 2008), lejos de poner de relieve la eficacia y utilidad clínica de los tratamientos psi cológicos para dejar de fumar, en especial de los tratamientos multicomponentes, van restando progresivamente importancia a los mismos, de manera casi inversamente proporcional al incremento en la investigación de nuevos fármacos para el abordaje del tabaquismo (García-Vera y Sanz, 2006a). Estas guías aluden a la escasez de estudios metodológicamente sólidos (p. ej., experimentales, con seguimientos a largo plazo, con tasas de abstinencia validada, con muestras de tamaño adecuado) y a la falta de trabajos procedentes de diferentes equipos de investigación, como argumentos para justificar sus recomendaciones poco favorecedoras al tratamiento psicológico (Fiore et al., 2000, 2008). Por otra parte, a pesar de la variedad de tratamientos farm acológicos y psicológicos disponibles para dejar de fumar, únicamente entre un 15 y un 50 de los fumadores que siguen un tratamiento consiguen permanecer abstinentes a medio y largo plazo, y, además, los fumadores son cada vez más resistentes a los tratamientos existentes (Becoña y Míguez, 2008; Fagerström y Furberg, 2008; Piasecki, 2006). En el ámbito especializado e intensivo existe cierto consenso en considerar el tratamiento combinado (farmacológico y psicológico) como el más eficaz en la actualidad para el manejo clínico de los fumadores (CNPT, 2008; Fiore et al., 2008; Herrero y Moreno, 2003; SEDET, 2009). Sin embargo, existen datos contradictorios que indican que no existe un efecto beneficioso derivado del uso conjunto de los trat amientos psicológicos y farmacológicos en comparación a su uso aislado, datos que, por el contrario, apoyan la utilización en solitario de los abordajes farmacológicos o de los psicológicos en función del estudio que se consulte (Alonso et al., 2007; García-Vera y Sanz, 2006a; Hitsman, Pingitore, Spring, Mahabeshwarkar, Mizes, Segraves et al., 1999; Jorenby et al., 1995; Secades et al., 1999). En este contexto de dudas sobre la eficacia de los tratamientos psicológicos, de la necesidad de aument ar la eficacia de los tratamientos para dejar de fumar y de dudas sobre los beneficios de aplicar conjuntamente tratamientos psicológicos y tratamientos farmacológicos en comparación a su aplicación aislada, el objetivo concreto del presente estudio