Imaginario y mentalidades del dominicano a través del refranero
- Arvelo Polanco, Alejandro
- Manuel Maceiras Fafián Director
Defence university: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 22 March 2012
- José Luis Villacañas Berlanga Chair
- José Miguel Marinas Herreras Secretary
- Gonzalo Sampascual Maicas Committee member
- José Luis Barreiro Barreiro Committee member
- Anselmo Manuel Suances Marcos Committee member
Type: Thesis
Abstract
El estudio de las mentalidades es uno de los medios de comprensión por excelencia del modo de ser de pueblos e individuos. Los esfuerzos de intelección de la manera de pensar y del carácter de los dominicanos se ha realizado desde múltiples perspectivas (usos y costumbres, condición racial, patrones alimenticios, religiosidad popular). Es la primera vez que se lleva a cabo a partir del imaginario colectivo, así en su vertiente ordinaria como de aquellas que aquí han sido denominadas como las formas elaboradas de la conciencia; y del lenguaje usual, específicamente del refranero. La lengua impregna los hábitos mentales, la voluntad y la conducta social de sus hablantes, así en lo personal como en lo colectivo. Con el idioma heredamos una interpretación de la realidad, que se hace manifiesta mediante estructuras mentales y estructuras de comportamiento de acentuada vocación de permanencia espacio-temporal; vale decir, histórica. Las creencias en que viven los seres humanos proceden, en la mayoría de los casos, del entramado semántico y sintáctico a partir del cual nos relacionamos con el mundo, con los demás, con nosotros mismos. La presente tesis postula que, a través de aquellos refranes de uso corriente en un pueblo, una nación ---cual es el caso de la República Dominicana--- o una familia de naciones ---como la iberoamericana---, es posible filiar el rimero de sus convicciones básicas; y, por ende, su autopercepción y su forma de instalación histórica. En efecto, la presente investigación de tesis emprende el proceso de aprehensión del imaginario y de las mentalidades del dominicano tanto a partir de las tres compilaciones paremiológicas dominicanas pre-existentes (1950, 1978, 2002), como de la realización, en diversos puntos del país, de un sondeo-encuesta en el que se solicita a las personas concernidas indicar, entre otras cosas, tres refranes que considere como “absolutamente verdaderos” (AV), y tres “completamente falsos” (CF), que posteriormente, fueron tabulados y correlacionados dialécticamente.