La "Junta de libros" de Tamayo de Vargasensayo de documentación bibliográfica
- González Hernández, María Cristina
- Mercedes Fernández Valladares Directora
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 07 de mayo de 2012
- Gloria Rokiski Lázaro Presidenta
- Concepción Mendo Carmona Secretaria
- Ubaldo Cerezo Rubio Vocal
- María Marsá Vilá Vocal
- Gloria-Celia Carrizo Sainero Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Este estudio ofrece la transcripción, identificación y documentación bibliográfica del manuscrito de la Junta de libros, la mayor que España ha visto en su lengua hasta el año de MDCXXIV de Tomás Tamayo de Vargas, conservado en la Biblioteca Nacional de España, con signatura Ms. 9752. La transcripción del texto se acompaña de su cotejo con la única edición moderna existente del texto, publicada sin pretensiones de reflejar su carácter repertorial, como más adelante tendré ocasión de exponer, por lo que indirectamente se ha trabajado también sobre los otros dos manuscritos conservados de la Junta: el de la Biblioteca Universitaria de Oviedo y el de la Apostólica Vaticana. Se presenta asimismo la identificación de las obras recogidas en este testimonio de la Junta de libros, documentando cada uno de los asientos bibliográficos y reflejando así su transmisión en la Bibliotheca Hispana Vetus y en la Bibliotheca Hispana Nova de Nicolás Antonio3 y en obras posteriores, llegando hasta la producción bibliográfica de nuestro siglo. Igualmente se completa con la información de los ejemplares conservados en la mayor parte de las bibliotecas del mundo. Todo ello permitirá dar a conocer la influencia ejercida por la Junta de libros, aquella bibliografía escrita en el siglo XVII, que en la evolución de la bibliografía española desempeñó un papel muy pequeño, pues quedó eclipsada por la obra magna de Nicolás Antonio, contribuyendo a su olvido, además, el haber permanecido inédita. Pero, a pesar de esto, fue un libro muy utilizado y de él extrajeron muchos datos bibliógrafos posteriores. En palabras de José Fernández, “de haber sido impresa, la obra de Tamayo habría significado un jalón importante en nuestra historia, pues tiene méritos indudables: es más exacta, más moderna, ofrece más datos de primera mano que los que aportaron los dos belgas [Valerius Andreas y Andre Schott]. También nos habría servido de punto de referencia para medir mejor la aportación de Nicolás Antonio, que editó su Bibliotheca Hispana tan sólo cuarenta años después de la fecha que lleva la Iunta”. El trabajo se estructura en dos partes. La primera recoge el estudio introductorio y tiene siete capítulos en los que se estudian el objeto de la obra, la biografía del autor, los testimonios que existen de la obra, el método llevado a cabo, la influencia de la Junta en las “Bibliothecae” de Nicolás Antonio, sobre todo en la Nova, se extraen las conclusiones y, por último, se relaciona la bibliografía consultada. La segunda parte recoge el repertorio propiamente dicho.