La creación, la producción, los procesos y las prácticas artísticas contemporáneas

  1. Sainza Fraga, Bárbara
Dirigida por:
  1. Josu Larrañaga Altuna Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de septiembre de 2012

Tribunal:
  1. María Antonia Raquejo Grado Presidente/a
  2. Víctor Francisco Fernández-Zarza Rodríguez Secretario
  3. Miguel Ángel Hernández Navarro Vocal
  4. Salomé Cuesta Valera Vocal
  5. Ana Navarrete Tudela Vocal
Departamento:
  1. Pintura y Conservación-Restauración

Tipo: Tesis

Resumen

¿A qué nos referimos cuando hablamos de procesos en arte?¿qué queremos decir cuando nombramos la producción artística o mencionamos la palabra creación?, ¿es el arte contemporáneo una práctica en curso? ¿se define la producción artística por las fase s que atraviesa la elaboración hasta concluirse en una imagen o un objeto? Como conjunto de operaciones o actividades que se suceden conforme a un fin, la tríada de los términos -creación, producción, proceso- no apuntan más que a un hacer genérico y poco clarificador de las encarnaciones que adoptan dentro de marcos cronológicos concretos y como consecuencia, en el contexto del arte contemporáneo. Ante la aparente sencillez de las preguntas y de las definiciones generales, se oculta una profu nda complejidad estructural. El análisis de estas nociones por epistemes clarificará el itinerario de sus derivas hasta llegar a los conflictos entre los sistemas de la representación y los mecanismos operativos, las críticas a la institución Arte, la producción inmaterial, la producción de procesos, etc. que definen parte de las prácticas artísticas actualmente. El recorrido desarrollado forma parte del esfuerzo arqueológico de Foucault por pensar la historia según las condiciones de posibil idad, según una base metodológica que afirma una conexión indisoluble entre los modos discursivos, los modos de ser y los modos de hacer. Dicha correlación define el conocimiento empírico por el que la sistematización del pragmatismo del arte desvela contextos sociales, culturales, económicos o políticos y por los que la definiciones generales ahora ya pueden delimitar contextos humanos complejos. La metodología arqueológica que describe los territorios empíricos del arte inscritos en los com plejos espacios de las sociedades, proporciona entonces las herramientas adecuadas para analizar las denominadas «prácticas artísticas» según las descripciones de una producción, una creación y unos procesos singulares que también definen en muchos a spectos el decir, el ser y el hacer de nuestra contemporaneidad.