Teología política y polémica antiarriana en la época de Constancio II

  1. Alba López, Almudena
Zuzendaria:
  1. Gonzalo Bravo Zuzendaria
  2. Raúl González Salinero Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2010(e)ko ekaina-(a)k 29

Epaimahaia:
  1. Santiago Montero Herrero Presidentea
  2. José Joaquín Caerols Pérez Idazkaria
  3. Margarita Vallejo Girvés Kidea
  4. Domenico Vera Kidea
  5. Ramón Teja Casuso Kidea
Saila:
  1. Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología

Mota: Tesia

Laburpena

En la presente investigación me propongo presentar la existencia de dos visiones del ejercicio del poder mediatizadas por su vinculación al arrianismo o al nicenismo respectivamente. Como contexto histórico se ha tomado la época de Constancio II (337-361), aunque el estudio de ciertos aspectos fundamentales obliga a detenerse en el análisis de cuestiones anteriores y posteriores a dicho marco temporal. Se otorga un protagonismo especial al conflicto niceno-arriano, entendido como principal dinamizador y propiciador de esta nueva teología política inaugurada bajo el reinado de Constantino y asumida, con las modificaciones pertinentes, por los emperadores posteriores. El arrianismo, por su propio contenido dogmático, facilita una determinada concepción del poder político que choca frontalmente con el pensamiento niceno al respecto. Por ello, no se trata sólo de una cuestión religiosa, puesto que la adscripción de un dirigente a una u otra opción define su modo de concebir y ejercer el poder. En otras palabras, el arrianismo, por el tratamiento que hace de la divinidad, favorece el ejercicio de un poder absoluto y otorga al dirigente unas capacidades que el niceno niega, ya que en el primer caso no existe ningún tipo de traba entre Dios y el monarca mientras que en el segundo, la autoridad del obispo y la ley de Dios actúan entre uno y otro para prevenir un uso espurio del poder por parte del dirigente.