La estética cotidiana de los "Chanoyu no Dôgu" y su persistencia abstracta en los "yakimono" occidentales contemporáneos

  1. Arias Estévez, Matilde-Rosa
Dirigida por:
  1. Carmen García-Ormaechea Quero Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2008

Tribunal:
  1. María del Pilar Cabañas Moreno Presidenta
  2. Eva Fernández del Campo Barbadillo Secretaria
  3. Yayoi Kawamura Vocal
  4. Elena Barlés Báguena Vocal
  5. Carlos Martínez Shaw Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La práctica del Chanoyu, literalmente "agua caliente para el té", no solamente se centra en la preparación y servicio de la bebida del té, sino que en esencia es una experiencia de transformación de una actividad cotidiana en un arte de contemplación y búsqueda espiritual. Se trata de una performance basada en las relaciones de humildad y apreciación que se establecen entre el anfitrión y el invitado.Esta destreza, desde su origen en el período Momoyama (1568 - 1600) hasta la actualidad, ha sufrido constantes cambios debido a las conexiones políticas y sociales que a lo largo del tiempo han fluctuado en torno al Arte del Té. Durante dicho período de tiempo se hace evidente que las modificaciones estéticas de los chadôgu se relacionan con el gusto e interés de las clases dirigentes y de los Chajin, que influenciados por la estética del pensamiento zen, llegaron a considerar las cerámicas cotidianas de belleza serena, como recipientes apropiados en los que se encierra toda la esencia del wabi-cha, y al elevarlos al concepto de Arte provocaron una revolución estética que encaminó la cerámica japonesa tradicional hacia la modernidad.La influencia de la nueva estética de las piezas cerámicas sin refinar, con formas irregulares y materiales humildes se extendió rápidamente sobre las producciones occidentales. Brotaron de expresión plástica cuya nueva valoración le da al objeto cotidiano el reconocimiento de obra de nuevas posibilidades expresivas del material cerámico, nuevos vidriados, nuevos métodos de aplicación de nuevas formas, que se manifestaron en la independencia creativa de lo sencillo, lo incompleto y lo espontáneo, dejando así, que el material hable por sí mismo. Como consecuencia la descontextualización del objeto cerámico, al convertirlo en un espacio arte. The practice of Chanoyu literally "hot water for tea," not only focuses on the preparation and serving of the beverage tea, but in essence it is an experience of transformation of an everyday activity in an art of contemplation and spiritual quest. This is a performance-based relationships of humility and appreciation that are established between the host and guest. This skill, from its origins in the Momoyama period (1568 - 1600) until now, has undergone constant change due to political and social connections that over time have fluctuated around the Art of Tea. During that time it becomes evident that the changes of the aesthetic chadôgu relate to the taste and interest of the ruling classes and the Chajin, which influenced the aesthetics of Zen thought, came to consider the serene beauty of everyday ceramics, appropriate as it is enclosed in the whole essence of wabi-cha, and the high concepts of art led to an aesthetic revolution that traditional Japanese pottery headed towards modernity. The influence of the new aesthetics of ceramic unrefined, with irregular shapes and modest materials quickly spread on the western productions. Gushed from plastic which gives the revaluation everyday object recognition work of expressive possibilities of the new ceramic, new glazes, new methods of implementing new forms, which are expressed in simple creative independence, incomplete and spontaneous, thus, that the material speaks for itself. As a result decontextualization ceramic object, to make it an art space.