Programa de entrenamiento cerebral en adultos mayores sin deterioro cognitivoatención, memoria y funciones ejecutivas

  1. Sanhueza Guzman, Claudia Alejandra
Dirigida por:
  1. Luis Miguel García Moreno Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 28 de enero de 2014

Tribunal:
  1. Fernando Colmenares Presidente
  2. Rubén Miranda Secretario
  3. Carmen Díaz Mardomingo Vocal
  4. Pilar Martín Plasencia Vocal
  5. Leonides Canuet Delis Vocal
Departamento:
  1. Psicobiología y Metodología en Ciencias del Comportamiento

Tipo: Tesis

Resumen

El envejecimiento es un tema que ha despertado gran interés durante los últimos años, debido al incremento de la esperanza de vida a nivel mundial, especialmente en sociedades desarrolladas. Este aumento implica una serie de cambios fisiológicos y psicosociales, asociadas a una pérdida progresiva de las funciones inherentes al proceso vital. El cerebro es una de las estructuras afectadas, donde ocurren cambios moleculares y macroscópicos (pueden afectar de manera heterogénea). Esto puede repercutir en una alteración neurocognitiva. Las funciones cognitivas más afectadas son: velocidad de procesamiento de la información, visoespacial, atención, memoria y funciones ejecutivas. Existe un incremento de variabilidad interindividual tanto de diferencias genéticas innatas como ambientales, que pueden determinar un mejor o peor curso del envejecimiento cognitivo. Así surge la hipótesis ¿reserva cognitiva¿: A mayor capacidad intelectual innata y estimulación cognitiva, mejor efecto neuroprotector para afrontar los cambios ocasionados por el paso del tiempo o los efectos de un proceso neurodegenerativo. Este proceso no es fijo, sino que, evoluciona durante toda la vida (incluyendo la última etapa) de manera individual. Esto se puede dar gracias a que el cerebro aún presenta neuroplasticidad durante la vejez, pero en menor proporción que en la juventud. Las intervenciones cognitivas se fundamentan en esta característica y sirven para potenciar las capacidades pérdidas y alteradas a causa de una lesión cerebral y podrían reducir algunas consecuencias negativas del envejecimiento. Por otro lado, se ha encontrado que el entrenamiento de las funciones ejecutivas puede transferirse a otras tareas no entrenadas, principalmente memoria de trabajo.Es así como, el objetivo principal de este estudio fue evaluar el efecto de un programa de entrenamiento cerebral basado principalmente en tareas de memoria de trabajo, sobre el rendimiento cognitivo en adultos mayores que no presentan deterioro neuropsicológico significativo más de allá de la pérdida funcional propia de la edad. Para ello, hemos considerado la interacción entre el factor sociodemográfico previo con cada una de las funciones cognitivas evaluadas en este estudio, tales como atención, memoria y funciones cognitivas. Esta evaluación se comparó antes y después del programa, así como también con una muestra control. Se encontró en este estudio que el mejor rendimiento en las funciones de atención y memoria se relacionó con variables sociodemográficas de mayor estimulación, como tener más años de escolarización, actividades de ocio intelectual, independencia personal, menos años de jubilación y edad, pero no así en las funciones ejecutivas, que parecen no estar determinadas por ningún factor sociodemográfico. Además, el grupo experimental obtuvo mejor rendimiento que el grupo control después del programa de entrenamiento en las tres funciones (atención, memoria y funciones ejecutivas). El grupo control se observó un empeoramiento en su rendimiento. Sin embargo, los resultados individuales fueron bastante heterogéneos. No todos los sujetos que pertenecieron al grupo experimental obtuvieron un mejor rendimiento global, ni tampoco todos los sujetos del grupo control obtuvieron peores resultados que el grupo entrenado. Así también, nuestro programa de entrenamiento encontró que el estimular memoria de trabajo, es posible transferir los beneficios obtenidos a las otras funciones evaluadas tales como atención, memoria e incluso a otras funciones ejecutivas (planificación, inhibición o control de la atención). Se puede concluir que, nuestros datos están en la línea que defiende la existencia de plasticidad neuronal eficaz en el funcionamiento cognitivo durante el envejecimiento, y que la práctica regular de actividades cognitivas con cierto esfuerzo mental, acarrea beneficios positivos en su funcionamiento diario y en la mejoría o mantención de las funciones cognitivas estudiadas.