El papel de la agenda de los medios en el proceso de comunicación políticaun estudio de caso: la legislatura 2008-2011

  1. Chavero Ramírez, Palmira
Dirigida por:
  1. Juan Jesús González Rodríguez Director
  2. Fermín Bouza Álvarez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 11 de julio de 2012

Tribunal:
  1. Félix Ortega Gutiérrez Presidente
  2. Ignacio Urquizu Sancho Secretario
  3. Ramón Cotarelo Vocal
  4. Octavio Uña Juárez Vocal
  5. Raquel Rodríguez Díaz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los medios de comunicación son la herramienta necesaria para que los ciudadanos puedan acceder a esa parte de la realidad que, de otra manera, no podrían conocer. Además de esta función, tradicionalmente se consideró a los medios como un elemento de control frente a los posibles abusos del poder político. Eran un contrapoder. Con el paso del tiempo, se convirtieron en un instrumento al servicio de las organizaciones políticas, un espacio en el que verter las informaciones del partido (de masas). Era el tiempo de la prensa de partidos. Medios de comunicación y partidos políticos han seguido su propia senda evolutiva y, sin llegar a separarse totalmente el uno del otro, han pasado por distintas etapas hasta llegar a la actualidad, con los med ios de comunicación convertidos en referente ideológico del partido afín y una fuerte influencia en el escenario público. Al mismo tiempo, la investigación en torno a ellos y sus efectos en la audiencia ha ido evolucionando con el tiempo. En las déca das finales del siglo XX, nuevas metodologías permitieron avances cualitativos en la investigación en torno a la influencia que la información transmitida por los medios puede tener sobre los ciudadanos. Las teorías formuladas entonces planteaban el estudio no sólo de la transferencia de los temas seleccionados por los medios a la audiencia (agenda setting, que incluye los atributos en su segundo nivel), sino también el funcionamiento de los medios a la hora de presentar esa selección temática ( framing). Hay que advertir que esto no significa que la audiencia incorpore la propuesta de los medios de comunicación de manera directa y automática, pues el ciudadano sigue teniendo la autonomía suficiente como para seleccionar determinados aspecto s de la oferta mediática; por lo general, esta selección está condicionada por su vivencia personal, intereses y contextos, si bien para aquellos temas para los que no cuenta con experiencia directa (unobtrusive) seguirá precisando de los medios de c omunicación. Posteriormente, empezaron a aflorar trabajos que apuntaban a una intervención de los medios en la definición de la realidad, a través de su participación en un debate público a partir de la propuesta de unos temas previamente seleccionad os y debidamente encuadrados (tematización). Los medios estarían mediatizando el debate público, por cuanto estarían interfiriendo en la relación entre los poderes políticos y los ciudadanos. Al calor de estos avances, la Comunicación Política nacía