Les graphes exitentiels de Charles S. Peirce

  1. Romero Tenorio, José Manuel
Dirigida por:
  1. Bernard Darras Director/a
  2. Wenceslao Castañares Burcio Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de septiembre de 2012

Tribunal:
  1. Bernard Darras Presidente/a
  2. Wenceslao Castañares Burcio Secretario
  3. Nicole Everaert-Desmedt Vocal
  4. Patrick Acolla Vocal
  5. Fernando Zalamea Traba Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral se adentra en los Grafos Existenciales de Peirce. Partimos de la base que los grafos no constituyen una herramienta para el análisis lógico, sino más bien es una forma de escritura que repiensa la propia escritura, y más particul armente, los signos que la conforman. Y cuestionarse sobre los signos supone cuestionarse sobre la naturaleza del pensamiento y más ampliamente sobre nuestra relación con el mundo. El lenguaje y los signos como elementos de acción están en el centro de la reflexión posmoderna. Vemos de esta manera en la política un intento de cambiar la realidad a través del lenguaje. Los ejemplos más recientes son el de deuda soberana (soberanamente nuestra) y línea de crédito (que es en realidad ¿rescate¿). N o pienso que utilizando ¿miembras¿ se vaya a compensar las desigualdades sociales, pero sí es una cortina de humo que alarga los discursos (ciudadanos/ciudadanas, etc.). El lenguaje, en este caso, no construye una realidad mejor, sino es un medio de retorización. Es un arma para someter la realidad al poder, para moldear consciencias. Peirce propone una escritura en acción, que no pretende una realidad utópica, sino demostrar que nuestra visión del mundo es falible- Desplazando los puntos focal es, este autor no sólo demuestra el precario equilibrio de cualquier construcción de sentido, sino también que es suficiente aplicar una pequeña acción para redefinir los márgenes y abrir nuevos horizontes. Trabajando sobre la falibilidad de los Gra fos, Peirce no busca establecer recorridos de razonamientos sólidos, sino demuestra que cada corte realizado sobre el cuerpo gráfico no es más que un camino posible hacia el saber y que toda solidificación no es más que una estrategia del poder.