Ligamentoplastia artroscópica para inestabilidad escafolunarestudio en cadáver y aplicabilidad clínica

  1. Corella Montoya, Fernando
Dirigida por:
  1. Ricardo Larrainzar Garijo Director
  2. Francisco Javier Vaquero Martin Director
  3. T. Vázquez Osorio Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 10 de julio de 2012

Tribunal:
  1. Luis Fernando Llanos Alcázar Presidente
  2. Fermín Viejo Tirado Secretario
  3. Alfonso Utrillas Compaired Vocal
  4. María Jesús Rivera Vegas Vocal
  5. Enrique Gil Garay Vocal
Departamento:
  1. Cirugía

Tipo: Tesis

Resumen

En este trabajo se presenta una nueva técnica quirúrgica para la reconstrucción del ligamento escafolunar de forma artroscópica, mediante una ligamentoplastia autólologa. Los objetivos del trabajo son cinco: 1. Realizar una descripción detallada de la técnica quirúrgica. 2. Realizarla, previamente a su aplicación clínica, en cadáver para valorar su viabilidadtécnica. 3. Hacer una disección anatómica de los especímenes intervenidos para valorar El tamaños de las vías de abordaje, las distancia s a estructuras de riesgo y El tamaño y colocación de la plastia. 4. Realizar la ligamentoplastia artroscópica ¿in vivo¿, valorando las complicaciones, las dificultades técnicas y la forma de evitarlas, en un estudio Clínico piloto. 5. Desarrollar un protocolo rehabilitador específico tras la ligamentoplastia y aplicarlo en los pacientes intervenidos. El estudio en cadáver se ha realizado en cinco especímenes del Departamento de Anatomía y Embriología humano I de la Universidad Complutense de Madrid, tras La disección anatómica se puede concluir que se trata de una técnica ¿mínimamente invasiva¿, ya que el tamaño de las vías de abordaje es mínimo comparado con la cirugía abierta, que cumple todos los parámetros de segurida d necesarios para su realización, ya que en ningún caso se han producido lesiones iatrógenas nerviosas o tendinosa y que cumple los objetivos de reconstrucción deseados. En su realización ¿in vivo¿ no han existido comp licaciones quirúrgicas mayores y se ha demostrado que es una técnica reproducible. El protocolo de rehabilitación precoz se ha aplicado en todos los pacientes empezando con la movilización a las dos semanas postoperatorias . A pesar de tratarse de una técnica segura, reproducible y ¿prometedora¿, es preciso el seguimiento a largo plazo de los pacientes y valorar sus resultados clínicos y radiológicos antes de poder recomendar de forma gen eralizada este tipo de intervención quirúrgica.