El orden del seraproximaciones al bien y a la ley natural en Rosmini y Kant

  1. Caro Plaza, Ramón
Dirigida por:
  1. Juan José García Norro Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 10 de julio de 2014

Tribunal:
  1. Leonardo Rodríguez Duplá Presidente
  2. Nuria Sánchez Madrid Secretaria
  3. Miguel Antonio Ortega de la Fuente Vocal
  4. Josép Antoni Jordán Vocal
  5. Paolo De Lucia Vocal
Departamento:
  1. Lógica y Filosofía Teórica

Tipo: Tesis

Resumen

Esta investigación consiste en un viaje a lo largo de dos grandes vías que se dirigen a la fundación de la ética: Kant y Rosmini.Hemos avanzado en estrecha conexión a los textos originales con el fin de dejar hablar a razonar a los autores mismos, dialogar en persona con ellos y reflexionar en sus palabras. Hemos revidado también una bibliografía seleccionada que nos ha ayudado a exminar y matizar nuestra comprensión de los dos pensadores.A propósito de la interpretación, predomina una no puntual que dicen los autores o estructural cómo se articula eso que dicen sino estructural dónde se encuentran las bases de sus tesis. Los filósofos modernos descubrieron que saber lo que debe ser implica saber antes lo que podemos conocer y, luego, lo que es. Por eso, ir hacia las fuentes del bien exige adentarse en la epistemología y la ontología.La primera de las vías recorre la frontera entre objetividad y subjetividad. Kant busca una regla independiente de los intereses sensibles individuales, una ley universal y necesaria que pueda servir como pauta del comportamiento subjetivo y de la sociedad. Cómo argumenta El filósofo parte de la autonomía del hombre como presupuesto inamovible. En su exposición del imperativo categórico se ve ya una pseudo-deducción de la ley desde la autonomía. Después, en la sección dedicada explícitamente a la deducción, Kant postula un espacio nouménico donde situar la libertad respecto a todo condición física.Finalmente, la solución kantiana se vuelve insatisfactoria: no demuestra la existencia de una ley que mande la autonomía tercer imperativo, sino sólo su posibilidad. Tampoco demuestra una ley que mande el respeto universal a la persona primer y segundo imperativo. Kant se empeña en obtener una ley objetiva, pero noconsigue fundarla. Por qué Porque su empiprismo tácito y su defensa a ultranza de la autonomía la impiden señalar con claridad el objero ideal en el que reposa toda objetividad.La segunda vía desemboca en el orden del ser. La filosofía rosminiana sostiene que todo está atravesado por un orden objetivo. Orden, pues, ontológico, del ser. De dónde p rocede este orden La argumentación inicia del conocimiento. A partir de la observación podemos clasificar toda nuestra información sobre el mundo en tres grandes departamentos: lo real, lo ideal y lo moral. Lo real es aquello que se siente y se goza. Las ideas se constituyen con los datos de los sentidos y el añadido de una idea primitiva que Rosmini llama idea del ser, lo moral es justo la unión e aquellos dos elementos. Los tres departamentos pueden ser demostrados como dimensiones no subjetivas: lo real como causa extrasubjetiva de nuestras sensaciones, la idea del ser como objeto presente a nuestra intuición intelectual, el ser moral como la unión descubierta entre los anteriores. Esto nos autoriza a adar el paso hacia la ontología y hablar de la división triniforme del ser mismo: real, ideal y moral.Nos centramos en la tercera forma del ser. El ser moral es la unión que genera el orden propio de las cosas, su bondad, su perfección y belleza. Esta unión y orden están contenidos en la idea del ser. De hecho, la idea del ser nos permite conocer precisamente por su potencialidad, porque ella misma es capaz de la realidad, porque custodia virtualmente todo el orden de lo real. De este modo tenemos en esta idea primordial una regla del bien que nos servirá como ley moral para nuestras acciones.Nuestro recorrido sobre la vía de Rosmini continúa descendiendo hasta la antropología. También en la persona humana se detecta el orden del ser moral, orden plasmado en su estructura y en su dinámica hacia el bien. Acaba el recorrido rosminiano con un desarrollo de la ley moral, de su formulación explícita y de su fuerza.Kant había dejado la situación de la ética en una posición inestable. Nietzsche será el pensador que saque la conclusión radical de la tendencia kantiana al subjetivismo y a la libertad condicionada. En