Estudio descriptivo de la dispensación de analgésicossu autoconsumo en una población universitaria

  1. Martin Antoniano, Isabel Adoracion
Dirigida por:
  1. David Martínez Hernández Director
  2. Paloma Astasio Arbiza Directora
  3. Paloma Ortega Molina Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de julio de 2012

Tribunal:
  1. María Elisa Calle Purón Presidenta
  2. Romana Albadalejo Vicente Secretario/a
  3. Pierpaolo Vittorini Vocal
  4. Pilar Carrasco Garrido Vocal
  5. Ana Isabel Lopez de Andres Vocal
Departamento:
  1. Salud Pública y Materno-Infantil

Tipo: Tesis

Resumen

La importancia del estudio del dolor en jóvenes radica en que su manifestación a temprana edad puede convertirse en un predictor de dolor crónico en la edad adulta. El dolor es el síntoma más comúnmente percibido por los adultos. En 1998 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la incidencia del dolor afecta al 22% de la población. Entre los dolores que presentan los estudiantes universitarios estarían los originados por el estrés como consecuencia de los exámenes, la falta de sueño para preparar las materias, los osteo articulares por su reducción del ejercicio físico y mala praxis de conducta postural, así como la alteración de las comidas durante los años que dura la carrera. Así, un 20% de los estudiantes universitarios padecen migrañas e intensos dolores de cabeza que llegan a presentar incluso varias veces a la semana siendo, la causa principal de absentismo escolar y llegando incluso en algunas ocasiones a hacerles perder el año académico. El consumo de medicamentos en España se sitúa ligeramente por encima de la media de la Unión Europea, el precio medio de los medicamentos es el más bajo, exceptuando Francia y las ventas medias por farmacia son de las más bajas de Europa después de Grecia. El aumento en la utilización de AINE en los últimos años se ha debido, sobre todo, al incremento del uso de ibuprofeno, que viene a representar el 46% del consumo de AINES en España en 2006 ya que fue el más consumido ese año. La automedicación se ha definido de forma clásica como el consumo de medicamentos, hierbas y remedios caseros por propia iniciativa o por consejo de otra persona no cualificada, sin consultar al médico para aliviar un síntoma o curar una enfermedad. Es decir, la utilización de fármacos que no hubiesen sido indicados por un médico, reutilizándose un viejo medicamento recetado o no en el pasado por el médico, y que quedó disponible en casa, recibiendo como único consejo el de un familiar no médico. La automedicación entre los estudiantes universitarios ha sido estudiada por diversos países, mostrando variaciones para cada país, que oscilan desde el 40% hasta incluso el 95%.