Implicaciones electromiográficas en la cirugía del tercer molar inferior

  1. Buesa Bárez, J.Mª
Dirigida por:
  1. José María Martínez González Director
  2. Fernando Fernández Cáliz Director
  3. Luis Jesús Rubio Alonso Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de enero de 2015

Tribunal:
  1. José Francisco López Lozano Presidente
  2. Cristina Barona Dorado Secretaria
  3. Natalia Martínez Rodríguez Vocal
  4. Lara San Hipólito Marín Vocal
  5. José María Suárez Quintanilla Vocal
Departamento:
  1. Especialidades Clínicas Odontológicas

Tipo: Tesis

Resumen

Dentro de la práctica habitual de los cirujanos bucales, se encuentra el diagnóstico y tratamiento de la retención del tercer molar inferior. Normalmente encontramos una serie de fenómenos clínicos, como pericoronaritis, caries en molares adyacentes, quistes, etc.Por ello, en muchas ocasiones hay que realizar la exodoncia quirúrgica de este molar, con la aparición de las complicaciones habituales, como dolor, inflamación y trismo. Para el tratamiento de estos síntomas se han utilizado medidas físicas, y farmacológicas, sin saber de manera clara, por parte de los diferentes autores, la relación que existe entre ellos.Por tanto, nos planteamos como hipótesis, la posible relación entre los tres, así como una posible afectación de los músculos implicados.Los objetivos de este trabajo de investigación fueron: Analizar la respuesta al dolor, y el consumo de analgésicos tras la cirugía. Describir el patrón inflamatorio, y su evolución. Evaluar el grado de apertura bucal y su recuperación. Correlacionar dolor e inflamación con la apertura bucal. Analizar el funcionamiento de los músculos de cierre con electromiografía de superficie y de aguja. Ver la correlación entre dolor, inflamación y trismo mediante la electromiografía.Para ello se realizó un trabajo de investigación, sobre un total de 31 pacientes que requerían la exodoncia quirúrgica del tercer molar inferior. En todos los casos se realizaron tres registros prequirúrgico, 72 horas, 7 días, donde se recogieron datos clínicos referentes al dolor, inflamación y apertura bucal, así como datos electromiográficos con electrodos de superficie y aguja.Al analizar los resultados, encontramos una distribución en cuanto al sexo, donde el 80,6 por ciento de la muestra eran mujeres, frente a un 19,4 por ciento de varones. Encontramos una edad media de 22, 26 años. La posición del tercer molar, era predominantemente vertical, con el 51,55 por ciento de los casos, seguido de los mesioangulados con un 35,55 por ciento. La mayoría de intervenciones fueron en el tercer molar inferior derecho 61,3 por ciento.La intensidad de dolor fue máxima el día de la intervención, mientras que la inflamación y el trismo, lo fueron a las 72 horas de la intervención, para posteriormente normalizarse los valores a los 7 días de la intervención. Encontramos que la inflamación era significativamente mayor en varones que en mujeres.El consumo de analgésicos fue acorde al dolor. El 35,1 ci se consumieron el primer día, seguido del 24 y el 20,3 el segundo y tercer día. En las electromiografías de superficie y aguja, encontramos una disminución de la función muscular a las 72 horas de la intervención, frente a la función basal, y posteriormente una recuperación de dicha función a los 7 días. A su vez, encontramos, que independientemente del lado intervenido, hay mayor actividad muscular en maseteros y temporales del lado contralateral al intervenido. En el trismo existe un patrón miopático en el lado intervenido, y antiálgico en el contralateral.Una vez analizados los resultados, a modo de conclusión obtenemos que la intensidad máxima de dolor apareció el primer día de la intervención, disminuyendo gradualmente en los sucesivos controles y guardando una correlación con el consumo de analgésicos. La mayor inflamación se produjo a las 72 horas de la cirugía, para normalizarse a la semana. Existe una máxima disminución de la apertura bucal a las 72 horas de la intervención, sin llegar a normalizarse a la semana. No se ha podido demostrar una relación entre el dolor, inflamación y trismo.Electromiográficamente se observa un predominio de los músculos temporales. Durante la masticación se ha visto una función mayor del masetero del lado de la masticación, independientemente del lado intervenido. Con EMG de superficie, hay mayor actividad muscular en el lado no intervenidoCon EMG de aguja, aparece a las 72 horas una miopatía en el lado intervenido, y una respuesta antiálgica en el contralateral.