La inmigración China en España. Capital social y estructuras de reciprocidad"Jia" (familias), "Guanxi" (relaciones) y "Mianzi" (cara)

  1. Moraga Reyes, Jorge
Dirigida por:
  1. María Cátedra Tomás Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 13 de enero de 2015

Tribunal:
  1. Marie-Jose Devillard Presidenta
  2. Adela Franzé Mudanó Secretaria
  3. Jorge Freitas Branco Vocal
  4. Angel Díaz de Rada Brun Vocal
  5. Enrique Luque Baena Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis analiza tres estructuras -tradicionales- chinas presentes en los inmigrantes de ese país en España; la institución del gunxi ( ), que enmarca los diferentes tipos de -relaciones- personales y sus respectivas normas de reciprocidad; su correlato, mianzi ( ), la acepción más usada para -cara- o -máscara-, concepto que remite a la posición de prestigio, al lugar de una persona ante los ojos del grupo; y la estructura de las jià ( familias), dentro y entre las cuales operan tanto guanxi como mianzi.Se propone que gunxi y mianzi, en conjunto, constituyen los principales mecanismos de construcción, acumulación y jerarquización del capital simbólico entre los inmigrantes chinos. Ambas estructuras, que funcionan según principios de reciprocidad, son leídas aquí en sus vínculos y transformaciones con un contexto modernizante, intentando comprobar que la lógica del don presente en ellas permea y se instala por diferentes vías en la sociedad moderna, y también a la inversa, que la racionalidad -contable- se infiltra a su vez en los espacios del don. Desde esa base se despliegan básicamente dos hipótesis centrales:1.- El ingreso en el sistema de mercado, basado en relaciones capitalistas, agudiza la diferenciación social en el mundo chino inmigrante y tiende a reforzar las jerarquías tradicionales, centradas en -hombres poderosos- y linajes generalmente consolidados en origen.2.- Las estructuras de reciprocidad históricamente desarrolladas en la cultura china se acoplan en lógicas sociales características de la modernidad y del consumo. En el doble movimiento que las caracteriza, las relaciones de solidaridad y cercanía social se ven potenciadas por legitimidades propias de la racionalidad instrumental, y las relaciones de competencia y distancia social encuentran un potente estímulo en la lógica del consumo, legitimando la jerarquía social a través del gasto ostentatorio.El texto intenta analizar los -hechos económicos- sin desligarlos de los -hechos sociales-. Al contrario, la data expuesta desde el método etnográfico permite comprender las relaciones culturales (desde el don y por extensión todo intercambio) como -hechos sociales totales-, analizando a la vez sus valores simbólicos, religiosos, jurídicos o de contrato, éticos y de parentesco. En ese sentido, se propone que los contextos culturales de -origen- y -recepción- no se presentan como espacios diametralmente opuestos, con diferencialidades radicales e inconmensurables. Más bien al contrario, ofrecen puntos de encuentro que posibilitan al menos el reconocimiento y el contacto mutuo, acoplándose estos sujetos inmigrantes en algún nivel de la vida social o cultural de España.Se describen finalmente los mecanismos de operación de las familias (jià ) chinas, proponendo que la élite de clanes y linajes originarios de Qingtian-Zhejiang (principal foco migratorio a Europa) potencian su posición dominante en España a través de movimientos basados en la lógica del don, exacerbando sus aspectos jerárquicos y agonísticos. Los mecanismos que se desvelan en su interior son los siguientes; 1) Generación de deudas y subordinaciones en sus relaciones sociales (guanxi, ) para ratificar la -superioridad- de los grandes hombres y familias. Esta es la base del fortalecimiento de alianzas comerciales y extensión de redes de negocios transnacionales. 2) Ostentación de bienes de consumo y derroche colectivo como fuente simbólica de autoridad y prestigio (mianzi,). 3) Competencia entre sus líderes por el reconocimiento de las autoridades españolas, por medio de pactos y acuerdos que legitiman el poder intraétnico.