El proceso de descentralización en Chile y el desarrollo regionalun análisis del período 1990-2010

  1. Vial Cossani, Camilo
Dirigida por:
  1. José Manuel Ruano de la Fuente Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2014

Tribunal:
  1. Leticia M. Ruiz Rodríguez Presidenta
  2. Carmen Mitxelena Camiruaga Secretaria
  3. Ricardo Manuel García Vegas Vocal
  4. Juan Ramón Cuadrado Roura Vocal
  5. Esteban Arribas Reyes Vocal
Departamento:
  1. Ciencia Política y de la Administración

Tipo: Tesis

Resumen

Chile es un país altamente centralizado: su marcado presidencialismo, la designacióndel intendente (principal autoridad regional) por parte del gobierno central, laslimitadas atribuciones de los gobiernos subnacionales y la baja participación de éstosen los ingresos y gastos públicos (no más del 11% y 15%, respectivamente), hacen deeste país uno de los más centralizados de Sudamérica y de la OCDE. A ello se sumanprofundos desequilibrios regionales en cuanto a niveles de pobreza, salud, educación,ingresos y otros, observados tanto a nivel interregional como en la comparación centro¿ periferia.Tras el retorno a la democracia, Chile comenzó un creciente proceso dedescentralización que permitió la democratización de las autoridades locales y creó losGobiernos Regionales (GORE) en 1992, un nivel intermedio de gobierno entre el local ycentral. Los GORE tuvieron como objetivo principal promover un desarrollo armónico yequitativo de sus territorios, social, cultural y económicamente. En otras palabras, estareforma apuntaba a reducir la centralización con el objeto de dismunuir laconcentración en Santiago y promover mayores niveles de desarrollo en el resto delpaís. A más de dos décadas de su puesta en marcha, parece prudente hacer unanálisis de sus alcances, logros y dificultades.Esta investigación estudia el proceso de descentralización regional en Chile en elperiodo 1990-2010 y su vinculación con el desarrollo de éstas. Cuenta con dosobjetivos principales: (1) analizar el recorrido y evolución del proceso dedescentralización regional, comprendiendo sus motivaciones, dinámicas y actoresinvolucrados; y (2) estudiar si éste ha influido en el desarrollo económico y social delas regiones. Consecuentemente, esta investigación cuenta con dos hipótesis: (1) elproceso de descentralización regional ha sido limitado y que (2) no ha existido unarelación consistente y generalizada entre éste y el desarrollo de las regiones.La investigación se basó en una triangulación metodológica entre métodos, incluyendoanálisis bibliográfico y documental, presupuestario, estadístico, aplicación decorrelaciones simples múltiples y entrevistas en profundidad. Entre otras cosas, estainvestigación determinó que:1. El proceso de descentralización regional ha sido en extremo limitado porque noha concitado consenso político, ni en el poder Ejecutivo ni en el Legislativo,iniciándose sólo como una consecuencia no deseada de la re-democratizaciónmunicipal tras el retorno a la democracia.2. La descentralización regional no ha sido una variable determinante, que demanera consistente y generalizada influya en el aumento o disminución de losniveles de desarrollo regional. Ello se comprueba empíricamente, tras el análisisque considera al Gasto de Decisión Regional (GDR) y el Índice de DesarrolloRegional (IDERE), ambos construidos como medidas de descentralización ydesarrollo, respectivamente.3. Pese a ello, se observan algunos casos interesantes. Existieron dos regionesdonde, además del PIB, el GDR fue una variable determinante para explicar eldesarrollo regional: Coquimbo y Biobío, en la última hasta 2005. En ambas, seobtiene esta conclusión tanto por los resultados obtenidos cuantitativamentemediante regresiones múltiples, como por las respuestas dadas en lasentrevistas realizadas.4. ¿Qué explica que en esas regiones haya una relación positiva entredescentralización y desarrollo regional mientras que en otras no? Lasprincipales explicaciones apuntan al papel y estabilidad del intendente en sucargo, así como sus capacidades de liderazgo y trabajo en equipo. Hoy, elmodelo político-administrativo chileno no garantiza tales características, que ala luz de los resultados, son determinantes para el objetivo de promover eldesarrollo regional.