Caracterización de aeroalérgenos de fuentes biológicas con creciente importancia clínica

  1. Mas García, Salvador
Dirigida por:
  1. María Teresa Villalba Díaz Directora
  2. Rodrigo Barderas Manchado Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 02 de noviembre de 2014

Tribunal:
  1. Jose Gregorio Gavilanes Franco Presidente
  2. María José Feito Castellano Secretaria
  3. Araceli Díaz Perales Vocal
  4. Javier Cuesta Herranz Vocal
  5. Rafael Ignacio Monsalve Clemente Vocal
Departamento:
  1. Bioquímica y Biología Molecular

Tipo: Tesis

Resumen

Las hipersensibilidades son un grupo de patologías producidas como consecuencia de una respuesta excesiva del sistema inmune. Estas enfermedades pueden ser agrupados de acuerdo a la molécula o célula que las produce. El exceso de producción en ciertos individuos de inmunoglobulina E, generado contra moléculas que son inofensivas para el resto de la de la población, es la causa de la alergia de tipo I.La alergia de tipo I es un problema de salud generalizado en los países industrializados, afectando aproximadamente entre un 20 a un 25 por ciento de la población general. Entre las alergias, las inducidas por el polen son una de las más difundidas. No está claro qué propiedades hacen de una molécula un alérgeno, pero algunas características como la solubilidad, la estructura o la estabilidad son críticos para la capacidad de los alérgenos para penetrar a través de la barrera de la mucosa y para estimular el sistema inmunológico. En el caso de la polinosis, los factores importantes el aumento de la alergenicidad del polen son el tamaño, la permanencia y la cantidad de polen liberado en la atmósfera así como su período de floración.Una vez que un alérgeno ha penetrado en la barrera de la mucosa, las células presentadoras de antígeno procesan y exponen péptidos derivados de los alérgenos en su superficie. Estos fragmentos se unen al complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) establecer un complejo MHC-II. péptido, el cual es reconocido por los linfocitos T a través de su receptor de células T. Loslinfocitos T CD4 mas específicos del alérgeno maduran al fenotipo Th2 y proliferan, tras lo cual son capaces de activar a los linfocitos B específicos. La comunicación entre las células T CD4 mas y B se lleva a cabo en presencia de IL4, IL13 y otra señales coestimuladoras, que provocan el cambio del isotipo a IgE en las células B.Las células B activadas maduran a células plasmáticas con alta capacidad de producción de IgE. Estos anticuerpos se secretan a la sangre, donde permanecen ancladas a la Fc(epsilon)RI de células efectoras como los mastocitos y basófilos. Estos pasos preparar el sistema inmune, en la llamada fase de sensibilización, para un nuevo encuentro con el alérgeno. En la fase de provocación, las células efectoras, en presencia de alérgenos liberan moléculas preformadas que se almacenan en gránulos e inducen diferentes síntomas alérgicos en función de la vía por la cual penetraron los alérgenos al organismo. A posteriori, la síntesis de otras moléculas, llamadas mediadores secundarios, es iniciado por las células efectoras. Los síntomas inducidos por todas estas moléculas son hinchazón de la nariz, estornudos, la producción de moco, comezón y / o los ojos rojos en la rinitis alérgica o sibilancias, tos, opresión en el pecho, y/o falta de aire en el asma. Además, se produce una reestructuración del epitelio de la mucosa, la cual está implicada en la cronicidad y la gravedad de los síntomas.El único tratamiento para la alergia tipo I que modula el curso de la enfermedad es la inmunoterapia específica con alérgenos. Se trata de una administración periódica de concentraciones crecientes de extractos proteicos de pólenes frente a los cuales un paciente alérgico sufre una respuesta. Este protocolo permite la disminución de la reactividad de los pacientes a través de un cambio en la respuesta al isotipo IgG en las células B. Varios eventos a nivel celular y de señalización son críticos para el proceso de desensibilización global, pero el evento clave es el cambio de la respuesta de las células Treg, que modulan la enfermedad a un fenotipo tolerante, en vez del fenotipo Th2 que provoca reacciones alérgicas.