Perfil clínico de la hipertrigliceridemia asociada a riesgo cardiometabólico

  1. MILLAN PEREZ, JOAQUIN JULIO
Zuzendaria:
  1. Jesús Millán Núñez-Cortés Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2016(e)ko otsaila-(a)k 04

Epaimahaia:
  1. Vicente Lahera Juliá Presidentea
  2. Elpidio Miguel Calvo Manuel Idazkaria
  3. José Luis Villanueva Marcos Kidea
  4. Manuel Rodríguez Zapata Kidea
  5. Felipe Lucena Marotta Kidea
Saila:
  1. Medicina

Mota: Tesia

Laburpena

Introducción. Las dislipemias son consideradas como uno de los factores de riesgo fundamentales, y corresponsables de una gran parte de los accidentes cardiovasculares, que son los procesos determinantes de la morbimortalidad de origen cardiovascular. El factor de riesgo lipídico cLDL es el que tiene un mayor impacto. De hecho, todos los esfuerzos para reducir y controlar el colesterol total y el cLDL mediante la intervención en el estilo de vida y -si es preciso- con fármacos, han conducido a una reducción de la morbimortalidad cardiovascular, tanto en los pacientes en prevención primaria como en prevención secundaria. Sin embargo, a pesar de un tratamiento óptimo de la dislipemia asociada al metabolismo del colesterol y concretamente de las lipoproteínas de baja densidad (cLDL), por ejemplo con estatinas; el riesgo cardiovascular permanece elevado (este es el concepto de riesgo residual). Uno de los elementos que contribuyen a dicho riesgo es la dislipemia “no LDL-dependiente”, básicamente relacionada con la hipertrigliceridemia y/o con cifras bajas de cHDL. Además, se da la circunstancia de que este riesgo es modificable, asimismo, con intensificación en los hábitos relacionados con el estilo de vida y con una estrategia farmacológica asociada a la terapia hipocolesterolemiante, que tenga como objetivo el descenso de los triglicéridos o el incremento del cHDL. Por tanto, diagnosticar y reconocer la dislipemia no dependiente del cLDL es determinante para tratar correctamente de forma global el riesgo vascular y reducirlo de forma adicional. De ahí la importancia de la dislipemia dependiente de los triglicéridos, sóla o acompañada de modificaciones en la concentración de las lipoproteínas de alta densidad, cuyo efecto antiaterogénico es suficientemente conocido...