Talasoterapia y enfermedad neurológica

  1. MORER LIÑAN, CARLA
Dirigida por:
  1. Francisco Maraver Eyzaguirre Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 11 de enero de 2016

Tribunal:
  1. María del Pilar Zuluaga Arias Presidenta
  2. Antonio Alvarez Badillo Secretario
  3. Susana Collado Vázquez Vocal
  4. Álvaro López Rodríguez Vocal
  5. Fernando Gómez Muñiz Vocal
Departamento:
  1. Radiología, Rehabilitación y Fisioterapia

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción. La medicina termal (balneoterapia, talasoterapia, hidroterapia) en los últimos años ha experimentado un cambio conceptual (multidisciplinar) y ha iniciado con paso firme el camino a la evidencia científica en todas las fases del proceso terapéutico: prevención-mejoría sintomática-rehabilitación. El desarrollo químico farmacéutico y el incremento de la esperanza de vida mundial han modificado las indicaciones tradicionales de la talasoterapia (y balneoterapia) por otras. Existe un amplio sector de enfermedades en las cuales está justificado otro tipo de intervenciones con un mecanismo de acción diferente y que tenga en cuenta la potencialidad reactiva del sujeto: prevención, tratamiento de cuadros de evolución crónica sobre todo en aquellos con intolerancias medicamentosas y en aquellas secuelas sintomáticas de traumatismos, eventos vasculares o intervenciones quirúrgicas (rehabilitación). El ictus es la enfermedad vascular cerebral que aún hoy es la primera causa de muerte en mujeres (la segunda en hombres) y la principal causa de discapacidad adquirida en el adulto. En los últimos años se ha conseguido un descenso gradual de la mortalidad gracias al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y preventivas; en cambio, se está observando un leve ascenso en la incidencia explicado principalmente por el envejecimiento de la población, lo cual implica aumentos en la supervivencia con secuelas y prevalencia global (estimadas).La planificación y gestión de los recursos económicos (sanitarios y sociales) de cada país con estos datos epidemiológicos es variable a tenor, todavía, de estudios poco concluyentes. Aunque la prevención primaria es crucial, y seguirá siendo la piedra angular de los esfuerzos para reducir la discapacidad global por ictus, existe demostración acumulada de que la mejora sistemática del manejo del ictus, incluida la rehabilitación puede también reducir la mortalidad y la discapacidad por esta causa. La rehabilitación es un proceso complejo. A pesar de Declaraciones de Consenso y Guías de práctica Clínica, existen diferencias respecto a los servicios de rehabilitación al que tienen acceso los pacientes tras un ictus.. La evidencia refleja beneficios significativos asociados a la rehabilitación intensiva con tiempos más cortos desde el ictus; pero, ni un solo método de medicina física es más (o menos) eficaz en la promoción de la recuperación funcional y movilidad tras el ictus. Las investigaciones clínicas en hidrología médica (a excepción de la hidroterapia) en enfermedades neurológicas son prácticamente inexistentes, pero en algunas enfermedades reumáticas son bastantes contundentes; las ciencias básicas existentes son estimulantes, pero no son lo suficientemente fuertes como para sacar conclusiones firmes respecto a los mecanismos de acción de la medicina termal. Aun así, la talasoterapia (y terapia acuática) en el tratamiento del ictus (con un enfoque holístico) actuaría en diferentes dominios de la ICF, tanto del individuo como ambientales. La posología y los efectos adversos/contraindicaciones no han sido convenientemente estudiados...