La terapia electroconvulsiva en Españasituación actual y orientaciones futuras

Resumen

Existe una enorme variabilidad a nivel mundial en el empleo de la TEC en lo referente a las tasas de aplicación, la población tratada, las indicaciones diagnósticas o la práctica del procedimiento con un empleo en ocasiones subóptimo del procedimiento. El empleo de la TEC en España no ha sido sistemáticamente evaluado desde 2000-2001. El objetivo de nuestro estudio era explorar, entre otros, las tasas de aplicación, los criterios de indicación, los parámetros técnicos y la actitud y formación en TEC en nuestro país mediante una encuesta transversal de todos los hospitales españoles dotados de camas psiquiátricas a fecha 31.12.2012. 209 de 222 centros respondieron al cuestionario. El 54,9 por ciento de los centros aplicaba la TEC. En el 80,2 por ciento los trastornos depresivos constituían la principal indicación de la TEC. El 38,2 por ciento de pacientes tenían más de 65 años. El 55,7 por ciento eran mujeres. La tasa de aplicación de la TEC se estimó en 0,66 pacientes-10.000 habitantes-año con marcadas variaciones entre las distintas comunidades autónomas (0,00-1,39) y provincias (0,0-3,90). Ningún hospital empleaba ondas sinusoidales. Todos utilizaban tanto anestésicos como relajantes musculares siendo el propofol el anestésico de elección en el 89,3 por ciento de los centros. La TEC bifrontotemporal era electiva en el 85 por ciento de los casos, la bifrontal en el 25,7 y la unilateral en el 1,8. La carga se calculaba en función de la edad en el 78,8 por ciento de los centros y mediante titulación progresiva en el 18,6. El 79,6 por ciento aplicaba la TEC 3 veces por semana. El 100 por cien de los centros solicitaba el consentimiento informado por escrito. La decisión de finalizar la TEC se apoyaba en el empleo de escalas psicométricas en el 10,6 por ciento de los centros. La formación en TEC era obligatoria en el 56,5 por ciento de los centros. La tasa de aplicación de la TEC en nuestro país continúa siendo una de las más bajas de los países occidentales. La variabilidad regional en el empleo de la TEC en España parece deberse a una enorme heterogeneidad en cuanto al lugar que ocupa en el tratamiento de los trastornos psiquiátricos entre los profesionales. Las indicaciones de la TEC parecen estar en consonancia con la evidencia existente en los países de nuestro entorno. La práctica de la TEC habría mejorado notablemente en los últimos años en nuestro país aproximándose a los estándares publicados. Parece necesario, sin embargo, racionalizar los recursos existentes para mejorar la costoefectividad del procedimiento y asegurar la accesibilidad universal y en igualdad de oportunidades para toda la población así como volver a consensuar la evidencia disponible y fomentar la formación en TEC entre los profesionales si se pretende garantizar su empleo de manera acorde con los estándares internacionales