Un estudio de neuroimagen en trastornos de la conducta alimentariaanálisis del procesamiento emocional en relación con los antecedentes traumáticos

Resumen

Esta tesis trata de contribuir a la mejor comprensión de la fisiopatología de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) mediante el análisis con técnicas de neuroimagen, de posibles biomarcadores cerebrales. Se parte de la idea de que la disregulación emocional está en la base de conductas como la restricción y el vómito, como forma de lidiar con los problemas emocionales. Así, las pacientes con Anorexia Nerviosa (AN), lograrían la gratificación y reducirían las emociones negativas al restringir la comida y lograr la delgadez, mientras que las pacientes con Bulimia Nerviosa (BN), obtendrían una reducción de las emociones negativas con los atracones y purgas. Las regiones cerebrales más consistentemente implicadas en estos procesos como la corteza prefrontal (PFC), la amígdala y estriado, así como, en términos más generales, circuitos amígdalo-­corticales y cortico-­estriado-­tálamo-­corticales de reentrada, son las estructuras analizadas en este trabajo mediante un paradigma de estimulación emocional IAPS (International Affective Picture System) con resonancia magnética funcional (RMNf). Una alteración en la modulación de la recompensa y la emocionalidad, podría constituir un rasgo de vulnerabilidad para comportamientos apetitivos disregulados. Según este estudio estos comportamientos se distribuirían a lo largo del continuum obsesividad-­compulsividad,donde los pacientes con anorexia podrían inhibir el apetito y tener un autocontrol extraordinario -­enrelación a una respuesta y función exageradas (hiperactivación), del córtex dorsolateral de los circuitosprefronto-­cortico-­estriatales, mientras que los sujetos con bulimia serían más vulnerables a comeren exceso, debido a una menor capacidad para controlar su impulsividad -­en relación a una menorrespuesta y función de estos mismos circuitos (hipoactivación)-­. Por otra parte, se hizo un análisis estructural del neoestriado (centro de los circuitos córtico-­estriatales involucrados en la función ejecutiva, la motivación, la inhibición y el control de los impulsos), ya que cambios cerebrales en la función de circuitos cortico-­estriatales, podrían dar lugar a cambios estructurales en estos núcleos, como así parece que ocurría en las pacientes de este estudio, donde las AN presentaron mayores volúmenes frente al resto de grupos. Por último, estos datos se correlacionaron con los antecedentes traumáticos como variable que podríadeterminar cambios en la morfología y función cerebrales. Los resultados de esta tesis podrían mejorar la orientación etiológica, pronóstica, psicoterapeútica y farmacológica de los TCA.