Conciliación de la medicación al ingreso hospitalario

Resumen

Un elevado número de errores de medicación se produce en procesos relacionados con la transición asistencial. Para evitarlos es necesario realizar la Conciliación de la Medicación, que compara el tratamiento farmacológico que el paciente tomaba previamente con el prescrito en el cambio asistencial, para garantizar que se prescriban todos los medicamentos necesarios en la dosis y en la pauta correcta. Se diseñó un estudio prospectivo cuyo objetivo principal era estimar la prevalencia de los errores de conciliación al ingreso hospitalario en mayores de 65 años con más de cuatro fármacos en su tratamiento habitual. Asimismo se analizaron los errores de conciliación, se compararon los errores de conciliación entre servicios médicos y quirúrgicos y se identificaron los factores de riesgo y las consecuencias de los mismos. La lista de medicación crónica se obtuvo por un farmacéutico, utilizando diferentes fuentes de información en combinación con una entrevista con el paciente. Ésta se comparó con prescripción en el hospital y las discrepancias fueron clasificadas como intencionadas y no intencionadas, éstas últimas fueron comunicadas al médico a fin de detectar posibles errores de conciliación. Se detectaron un total de 2.054, 359 de ellas fueron discrepancias no intencionales y 201 errores de conciliación, que afectaron a casi la mitad de los pacientes, con una media de 0,99 errores de conciliación por paciente. En cuanto a la prevalencia de error no se encontró ninguna diferencia significativa entre los pacientes médicos y quirúrgicos. La omisión fue el error más común, seguido de dosis diferente. La mayoría de los errores se asociaron con los medicamentos de los grupos farmacoterapéuticos C, A y N de la clasificación ATC. Sólo un pequeño porcentaje de los errores de conciliación ocasionó o contribuyó al daño del paciente. Los factores de riesgo detectados fueron mayor número de fármacos prescritos antes de la admisión y de procedimientos quirúrgicos y ser atendido por un médico residente. La prescripción electrónica fue un factor protector.