Efectos del fitoplancton tóxico procedente de aguas continentales y marinas en ecosistemas salobres de estuario
- Sebastián Sánchez Fortún Rodríguez Director
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 24 de septiembre de 2015
- Antonio Rodríguez Artalejo Presidente
- Mª Victoria Barahona Gomariz Secretaria
- Salvador Sánchez Carrillo Vocal
- Antonio Delgado Huertas Vocal
- Antonio Flores-Moya Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El papel del fitoplancton marino y continental como productor primario, fijador de nutrientes y base de las redes tróficas ha sido ampliamente reconocido y estudiado, aunque existe mucha menos información sobre su rol como vector de toxicidad en los ecosistemas. Las cianobacterias, dinoflagelados o diatomeas productores de toxinas suelen cobrar relevancia en eventos no cíclicos, con consecuencias ecológicas, económicas y sociales, en el ambiente en el que aparezcan (blooms y mareas rojas). Los estuarios son ecosistemas de transición entre el agua dulce y salada, donde estas floraciones explosivas de fitoplancton tóxico cobran gran importancia, por el delicado equilibrio que se establece en ellas a lo largo de los ciclos diarios de mareas y los cambios de temperatura, descarga de agua dulce y evaporación por las variaciones interanuales. Tanto el fitoplancton tóxico de agua dulce como el de agua salada tienen acceso a ellos y pueden ocasionar problemas, alterando sus procesos ecológicos. Esta tesis está claramente dividida en dos partes, para intentar estudiar diferentes aspectos de las dinámicas de los microorganismos fotosintéticos en el estuario, englobando cuatro artículos publicados y uno más en publicación. En la primera parte nos centramos en el fitoplancton tóxico de agua dulce, trabajando con ocho cepas de Microcystis aeruginosa y una clorofita no tóxica (Dictyosphaerium chlorelloides) a modo de control. En el primer artículo observamos las consecuencias sobre su fisiología y crecimiento de la exposición a concentraciones crecientes de sal, similares al medio presente en el estuario. En el segundo trabajando con Artemia franciscana como modelo de zooplancton comprobamos las consecuencias de la exposición a las cepas tóxicas y a sus extractos. En el tercero comparamos un ensayo comercial de bioluminiscencia bacteriana con otros métodos, aplicado a la predicción del riesgo toxicológico en blooms de cianobacterias. En la segunda parte trabajamos con una diatomea (Nitzschia sp. N1C1) y dos dinoflagelados (Prorocentrum lima y Alexandrium minutum) productores de toxina y la clorofita no tóxica Tetraselmis suecica a modo de control, como representantes del fitoplancton marino. En el primer trabajo (en publicación) exponemos a los microorganismos fotosintéticos a medios de concentración salina decreciente (similares a las presentes en las zonas altas del estuario, con gran importancia del vertido de agua continental) para comprobar cómo responden fotosíntesis y crecimiento al estrés osmótico. En el segundo trabajo y con el mismo modelo de zooplancton, probamos su exposición a las diferentes especies tóxicas, así como a posibles blooms mixtos entre las especies marinas estudiadas. Todos los trabajos realizados han puesto de manifiesto que las floraciones de microalgas tóxicas son un problema real en los estuarios, ya que toleran sus condiciones de salinidad y a las concentraciones a las que aparecen suponen un riesgo para el zooplancton, por lo que la monitorización de estos eventos es necesaria tanto con fines ecológicos como de salud pública.