Antropología y moral en René Descartes

  1. Rocha Herrera, Leticia
Zuzendaria:
  1. Gilberto Gutiérrez López Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2005(e)ko abendua-(a)k 19

Epaimahaia:
  1. Manuel Maceiras Fafián Presidentea
  2. Juan Miguel Palacios García Idazkaria
  3. Enrique López Castellón Kidea
  4. Alicia Villar Ezcurra Kidea
  5. José Montoya Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Alrededor de dos problemáticas gira esta investigación. La primera es la presencia del hombre verdadero, que se opone a las interpretaciones dualistas tradicionales que lo conciben como mero sujeto pensante, o bien como hombre máquina. Y la segunda problemática tiene que ver con la exigencia cartesiana de dar una orientación cierta a la conducta, ejemplificada con la moral más alta y perfecta. Descartes presenta en el Discurso y la correspondencia moral las características de una moral incierta e incompleta que necesariamente entra en tensión con una clase de moral de principios ciertos y evidentes. Mi investigación pretende mostrar que, pese a la dualidad de planos en que se mueve su antropología y su moral, es posible concebir una unidad conceptual en las ideas del filósofo, desde la perspectiva práctica que señalan las Pasiones y su correspondencia sobre temas morales. Respecto a su antropología muestro que Descartes sostiene una concepción más completa y vital del sujeto. Descubre en su filosofía racionalista los registros funcionales del compuesto mente-cuerpo, con lo que consigue ver al hombre real, de carne y hueso, que tiene necesidades biológicas y prácticas. De esta forma Descartes reivindica las pasiones en un sentido amplio y positivo. En cuanto a la vida práctica Descartes propone una moral fundada en los propios requerimientos racionales y prácticos del individuo. Es decir, sustentada de una particular manera en las verdades de la metafísica y la física, pero se trata de un conocimiento que es sabiduría o "arte de vivir".